Aislados, pero conectados al mundo

La sobrecarga de las redes de comunicación e internet son una realidad en estos días, lo que obliga a una gestión del buen uso por parte de los ciudadanos. Qué hacer para que nada falle

Internet es, en época de pandemia, una de las herramientas más importantes para todos aquellos obligados a quedarnos en casa, ya sea mediante teletrabajo o entreteniendo a los niños para garantizar su aprendizaje escolar. Por ello, es fundamental que las redes que soportan todo el tráfico cuenten con la capacidad suficiente y sigan siendo completamente operativas para todos. Sin embargo, el uso sin precedentes que estamos viviendo exige unas atenciones adicionales, como el uso de internet, pero también la gestión de los equipos (PC, smartphone, tablet, etc..).

Preocupados por garantizar la continuidad de los servicios, los tres principales operadores de Portugal han reforzado la capacidad de sus redes, orientándolas en función de los lugares donde se concentran más usuarios. Así, tanto NOS como Vodafone o Meo, apelan a un uso responsable de sus redes, para evitar congestionarlas y poner en riesgo servicios de esenciales para la comunicación entre las personas (voz y SMS), para la enseñanza o para el trabajo a distancia.

Las videollamadas han siendo muy utilizadas por las familias en tiempo de aislamiento social pero deben realizarse utilizan, principalmente, la red WiFi de casa

Algunas de las buenas prácticas recomendadas pasan por usar preferentemente el internet fijo de casa (WiFi), ya sea a través de móvil, ordenador, tablet o consola, liberando así las redes de datos para otro tipo de uso. Se pretende así evitar grandes volúmenes de tráfico provocados por descargas de vídeos, películas, series o juegos de gran tamaño o con mucha calidad. La visualización de este tipo de contenidos, en su calidad máxima (HD o 4K) y en varios equipos a la vez, también es algo que debemos evitar. Los operadores recomiendan asimismo que, siempre que sea posible, se utilice el modo fuera de línea (offline) además de realizar un uso más intenso de la red en horario fuera del trabajo (entre las 18 horas y las 9 horas).


EVITAR EL COLAPSO DE LAS REDES ES FUNDAMENTAL

Una de las medidas incluidas en la declaración del estado de alarma, en vigor en Portugal desde el pasado 18 de marzo, pasa por la posibilidad de limitar o, incluso, bloquear en el país luso el uso de servicios de streaming de vídeo, como Netflix, HBO u otros, así como las funciones de repetición, avance o grabación de programas de TV.

Esta decisión fue tomada por el Gobierno con vistas a garantizar la disponibilidad de las redes de datos e internet para los servicios críticos del Estado, pero también para que toda la población pueda mantener un acceso estable. A nivel europeo, por su parte, la Unión Europea (UE) está también demandando a las plataformas de streaming que bajen la resolución de sus contenidos, con el objeto de evitar un colapso generalizado de las redes. Netflix ya ha accedido a esta petición, comunicando que “ajusta la calidad de imagen a la capacidad de red disponible y está usando una red de entrega especial para alojar su biblioteca de vídeos y acercarla más a los usuarios, con el fin de consumir menos ancho de banda”. Mark Zuckerberg ha hecho saber también que está atento a este 'pico' de uso y que Facebook está gestionando una afluencia sin precedentes de la mejor forma posible para que la red social no se colapse. Lo mismo sucede también con Apple, Disney, Instagram y YouTube.