Nosotros y los animales en casa

¿Qué cambia (y qué no) cuando estamos en cuarentena? Ilda Gomes Rosa, médico veterinario especialista en comportamiento animal, revela algunas reglas básicas para mantener la salud mental y física de nuestros animales de compañía

Desde 1993, Ilda Gomes Rosa ofrece clases magistrales sobre Comportamiento y Bienestar Animal en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Lisboa. Se inició en las consultas dentro de esta especialidad, impulsada por el hecho de no encontrar ayuda en Portugal para resolver un problema comportamental con dos cachorros que tenía. Actualmente, se dedica a la clínica del comportamiento, principalmente con perros y gatos, pero también con animales exóticos de compañía. “Percibí que era una área que tenía mucho que ver conmigo, donde podía tratar en todo momento con animales a los que adoro y que me han hecho aprender muchísimo sobre el tema”, explica.

Para esta especialista, es natural la ayuda que nos aportan los perros y los gatos en un momento como este en el que estamos confinados en casa. Esto sucede sobre todo en familias pequeñas, donde su compañía puede contribuir a mejorar la salud física y emocional de sus miembros.


Pero quien trabaja de forma remota debe tener algunos cuidados, porque los animales solo piensan en eso y así se comportan. Ilda Rosa pone de ejemplo un caso personal y nos cuenta que uno de sus gatos pasó sobre el teclado del ordenador durante una videoconferencia, algo que pareció no ser bien recibido por la persona que estaba al otro lado.

Las fiestas ayudan a mejorar el estado emocional de los animales y el incremento del número de paseos puede contribuir a mejorar el estado físico de los perros, igual que sucede con el aumento de bromas con los gatos.

Pero la veterinaria alerta de la necesidad de evitar una presencia excesiva o incluso permanente junto a los animales en momentos como este. Y es que cuando todo vuelva a la normalidad y las personas salgan de casa para realizar sus rutinas de trabajo, llevar o ir a buscar a los hijos, o bien disfrutar de momentos de ocio, los perros y gatos pueden sufrir momentos de estrés, “principalmente si el ‘destete’ no se realiza de manera progresiva”, alerta.

La forma cómo interactuamos con nuestros animales durante el aislamiento puede ser importante para que estos no se estresen al volver todo a la normalidad

Para evitar un posible exceso de ansiedad y que este se agrave debido a la separación, Ilda Rosa defiende la necesidad de crear espacios, dentro de las habitaciones, donde los animales puedan dormir lejos de los propietarios. También se debe trabajar en lugares diferentes de los sitios donde los animales se encuentran normalmente, para evitar el exceso de contacto con ellos. Además, es conveniente mantener las reglas habituales de alimentación y unas salidas a la calle a unas horas programadas. “Es un error darles de comer cuando comemos nosotros”, explica también esta especialista, quien añade que “muchos de estos comportamientos pueden prevenirse fácilmente, con solo dejarles ser simplemente animales, sin esperar de ellos más de lo que pueden ser y dar”.