Premio Energy Bootcamp para cumplir los sueños

La Academia de Formación ATEC inauguró el Laboratorio Fundación Galp. Fue el final de un proceso que se inició hace ocho meses, con el Energy Bootcamp 2019, que permitió también implementar el proyecto de eficiencia energética vencedor

Hablamos de un equipo increíble, con gustos y preferencias diferentes, pero que Beatriz Mendes, alumna de la Academia de Formación ATEC (Palmela), logró reunir entre sus compañeros. Un grupo de éxito que desde un principio se puso manos a la obra ante el reto lanzado por el CEiiA y por la Fundación Galp, dentro del marco del Energy Bootcamp 2019, lo que permitió a los estudiantes implementar sus acciones y proyectos en cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El grupo de cuatro alumnos concluyó que la respuesta al desafío estaba en la resolución de un problema detectado en su escuela: el exceso de gasto energético, especialmente de agua para riego.

Beatriz Mendes forma parte del grupo de cuatro alumnos de ATEC que obtuvo el premio Switch Up en el Energy Bootcamp 2019, evento final del Movimiento Educativo Galp

Miguel Manso

Las ideas fueron surgiendo y, con la ayuda de los profesores, rápidamente diseñaron un dispositivo que permitía reaprovechar esos flujos de agua generando energía eléctrica y aumentando con ello la eficiencia energética. Así nació el prototipo al que llamaron "Green Water Solutions", presentado a concurso. Este prototipo saldría ganador en la categoría Swich Up. “No solo fue un motivo de orgullo para nosotros y para los profesores sino también para ATEC y para nuestro país, como una gran victoria para la que hemos trabajado mucho”, confiesa la alumna, de 19 años. Ahora, el sueño es implementar el producto en toda la comunidad para, finalmente, poderlo comercializar. “Queremos ser jóvenes emprendedores”, añade.

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DE LA MAQUETA A LA REALIDAD

El premio permitió a este equipo de jóvenes y profesores trabajar en estos últimos ocho meses en el desarrollo de la maqueta creada, cuyo producto pudo así hacerse realidad y ya está “a punto de caramelo”, es decir, en la fase final de la instalación en la escuela y cerca de ser replicado en una organización benéfica de ayuda a los jóvenes. Para ello, ha contribuido mucho una fase de prácticas con el equipo técnico del Centro de Ingeniería del CEiiA, en Oporto. Además de esto, la financiación permitió montar y equipar un espacio bautizado como Laboratorio Fundación Galp el cual ha sido inaugurado este mes, con herramientas y nuevas tecnologías donde los alumnos de ATEC y de otras instituciones pueden desarrollar sus proyectos. “Este laboratorio es fundamental para nuestra estrategia de desarrollo de competencias con el fin de preparar a los jóvenes de cara a la evolución tecnológica que estamos viviendo”, concluye João Carlos Costa, director general de esta academia de formación enfocada sobre todo a los cursos técnicos.