“El mejor día para un líder es cuando se reinventa, porque la vida está hecha de aprendizaje”

Jim Wetherbee fue astronauta de la NASA durante casi cuatro décadas y, hasta la fecha, el único americano en comandar cinco misiones al espacio. La gran lección que aprendió tras su primer viaje fue que un líder tiene que estar siempre atento a comportamientos, evaluar e influir de la mejor manera posible

La experiencia le ha aportado las herramientas necesarias para hoy en día ser un experto en cuestiones de seguridad y de gestión de riesgos. Energizer casi llegó a explicar los 'secretos' que le llevaron a tomar las decisiones más acertadas, a superar el miedo y a gestionar la inseguridad, con el fin de evitar posibles accidentes.

Uno de los días más difíciles de su carrera, que recuerda con tristeza por no haber podido hacer nada al respecto, fue el 1 de febrero de 2003, fecha del accidente del transbordador espacial Columbia. “Eran las 9:00 h de un sábado, estaba en casa frente a la televisión esperando a ver el aterrizaje”, explica. “Cuando la nave entró en la atmósfera todo parecía transcurrir según lo esperado, pero cuando la aeronave no apareció en la pista a la hora prevista supe que algo había fallado”. Y, si ese fue un día complicado, no fueron mejores los dos meses siguientes. Jim Wetherbee fue nombrado director de búsquedas, responsable de la coordinación de los equipos destinados a encontrar los restos mortales de los siete astronautas del transbordador, en un área de más de 40 mil kilómetros cuadrados. En una situación así “es necesario realizar el trabajo de la mejor manera que sabemos y cualquier emoción o trauma deben dejarse a un lado”, continúa. Aunque es difícil. “Muy difícil”, asume.

Desde entonces, y gracias a los muchos años dedicados a una actividad en la que el peligro aguarda en cada momento, Jim Wetherbee cree que todos los accidentes son evitables, si cada responsable de tomar decisiones hiciera mejor su trabajo. “Es fácil decirlo, pero más difícil es hacerlo”, asegura. Durante la investigación de un accidente, el exastronauta prefiere preguntar lo que fue bien y no lo que fue mal. “Lo importante es saber qué decisiones han estado bien tomadas y por qué se consideran estas decisiones acertadas”, explica. Solo así, asegura el especialista, es posible analizar el problema.

“Una empresa será realmente buena si domina el lado técnico, pero será excelente si domina también lo social”

Actualmente, dentro del trabajo que realiza con empresas de los más diversos sectores para el análisis y la prevención de riesgos, resulta de vital importancia el componente humano y social, el cual considera mucho más importante que el técnico. “Las empresas deben formar a unos buenos líderes y proporcionar a sus equipos nuevos y exigentes retos a lo largo de su carrera, además de nuevas responsabilidades y buenos programas de formación que permitan tomar mejores decisiones. Los líderes deben estar siempre en constante formación”, afirma. Con esta visión bien trabajada, los accidentes tienen mayor probabilidad de ser evitados. “Si las empresas y los responsables entienden bien los principios para la toma de decisiones, la importancia de operar con excelencia y el respeto a las normas básicas de seguridad, podremos trabajar sin riesgo de accidentes”.

Confianza y humildad son otros de los elementos que Jim Wetherbee considera fundamentales para una buena toma de decisión. “Es necesario equilibrar ambas cosas”, explica. En su opinión, el exceso de confianza es tan mal consejero como la inseguridad. Con este equilibrio “sabemos que somos capaces de tomar la decisión acertada, reconocemos que podemos equivocarnos, pero somos conscientes de que en caso de error lograremos reaccionar y resolverlo”.

Lo mismo sucede con el miedo. “Es un aprendizaje. Tenemos que aprender a usar el miedo de forma positiva”, dice. Y añade: “Cuando trabajamos en un ambiente peligroso, debemos saber cómo combatir el miedo y evitar que este afecte a nuestra capacidad operativa. Ser astronauta no es solo subirse a un cohete. Llevo años y años aprendiendo a dominar el miedo”.