La Universidad Católica Portuguesa desarrolló dentro del territorio nacional, un estudio sobre la percepción que tienen los ciudadanos portugueses sobre la energía, sus fuentes y su uso.
A pesar de ser conscientes de los beneficios del uso de fuentes renovables para la producción de electricidad, los portugueses no quieren pagar más por ello. Y lo cierto es que pocos saben que el país luso todavía depende mucho de las importaciones para suplir sus necesidades, principalmente de fuentes primarias de origen fósil, y casi nadie tiene en cuenta la posibilidad de construir una central nuclear para equilibrar un poco más la balanza.
El coche es el medio de transporte preferido por los portugueses, que sin embargo se muestran dispuestos a cambiar su estilo de vida y consumo para proteger el medio ambiente, incluso aunque les suponga alguna incomodidad.
Un porcentaje muy significativo cree que el petróleo es fundamental para garantizar las necesidades en este sentido, sobre todo en el sector transporte.
