Mejor liderazgo es sinónimo de mayor seguridad

Las reglas y las normas no son suficientes para evitar los riesgos y los accidentes. Es necesario saber crear relaciones, motivar a los colaboradores y garantizar una buena comunicación dentro de la estructura jerárquica para que nada falle

Para tener éxito, las empresas no pueden centrarse solamente en los resultados. Es fundamental que estén atentas a la calidad y a la forma de actuar para alcanzar el objetivo de 'cero accidentes'. Este fue uno de los mensajes fundamentales que dejaron los especialistas nacionales e internacionales que hacen de la seguridad y la gestión de riesgos su día a día, tras un mañana de intercambio de experiencias en el Foro de Seguridad Galp, celebrado en el Altice Arena de Lisboa.

Bajo el lema 'Más seguridad: Menos riesgos', el foro anual de Galp reunió a una serie de colaboradores, con vistas a concienciar sobre el nuevo enfoque en materia de riesgos y a crear una mayor conciencia en lo que se refiere a la prevención.

Evitar accidentes depende mucho del factor humano, de hacer que los aspectos técnicos parezcan estar debidamente asegurados. Esta opinión es compartida por los especialistas internacionales presentes en el Foro de Seguridad. Martin Carter, coach de liderazgo y asesor de riesgos, Steve Perkins, asesor de seguridad para los sectores de salud y bienestar, y Jim Wetherbee, exastronauta de la NASA y asesor de riesgos, defienden que de nada sirve el conjunto de normas, reglas y requisitos legales sin una buena gestión de los equipos por parte de los líderes empresariales. “Controlar el riesgo en un mundo peligroso se resume en tres pilares fundamentales: conocimiento, capacidades y actitud”, continúa Jim Wetherbee. “Seguir las reglas y los procedimientos evita muchos accidentes aunque no todos”, opina Martin Carter. Así, añade, “si a estas reglas le sumamos una serie de principios de excelencia podremos prevenir todos los accidentes y, a la vez, mejorar el rendimiento y la productividad”.

Según admiten los especialistas, es cierto que, además de las normas, la tecnología es actualmente una herramienta de ayuda fundamental en la prevención de riesgos. No obstante, la verdad es que estos sistemas dependen de los inputs que reciben, por lo que el factor humano es siempre el más importante. “Es necesario percibir el lado social y ejecutar aquello que las personan saben hacer mejor que los ordenadores, que no es otra cosa que evaluar situaciones, emitir juicios y tomar decisiones”, añade el exastronauta, quien concluye: “Una empresa será realmente buena si domina los aspectos técnicos, pero si domina el factor social también será una empresa de excelencia”.