El gran reto de la transición energética

Para Kathrina Mannion, directora del Programa Avanzado de Bajo Carbono de BP, el gran reto en esta transición energética es lograr producir cada vez más energía, con cada vez menos emisiones

La población mundial aumenta día tras día. Actualmente, somos cerca de 7,7 mil millones de personas y, según un informe de Naciones Unidas, la población mundial podría superar los 9 mil millones, en 2050. Además de esto, se estima que la población que vive en las zonas urbanas alcanzará los 2,5 mil millones de personas en todo el mundo en el año 2050, lo que representa el 68 % de la población mundial. Esto significa que cuantas más personas existan, más energía será necesaria. “Este es el mayor reto al que nos enfrentamos: más energía, menos emisiones”, asegura Kathrina.

EL AUMENTO DE LA DEMANDA ENERGÉTICA
Según el Análisis Estadístico sobre la Energía Mundial de BP, solo en 2017, la demanda global de energía creció un 2,2 %, por encima de la media de diez años del 1,7 %. Este incremento, superior a la tendencia, fue impulsado por un mayor crecimiento económico del mundo desarrollado. A nivel mundial, el consumo de gas natural aumentó cerca de un 3 % mientras que la producción lo hizo un 4 %. El principal factor desencadenante fue el aumento de la demanda de gas en China, donde el consumo creció más del 15 %, impulsado por las políticas públicas en materia medioambiental que incentivaron un intercambio en el uso de carbón por gas. Sin embargo, el consumo de carbón también aumentó, creciendo por primera vez desde 2013. En relación con las energías más limpias, la energía eólica y la energía solar son las más usadas en todo el mundo.

Teniendo en cuenta estos dados, el camino que queda por recorrer todavía es largo, pero esperanzador. Para Kathrina Mannion es necesario, sobre todo, que las empresas del sector energético “contribuyan a cambiar el mundo para que este se mueva en la dirección correcta”. De acuerdo con esta especialista, “el aumento de la información y el conocimiento en relación con el cambio climático solo pueden ser positivos. La sociedad necesita actuar y es por ello que el Acuerdo de París se revela como una manera óptima para explicar al mundo la dimensión del desafío”.