El evento reunió a algunos de los mayores pensadores sobre futuro e innovación a nivel mundial. La cumbre SU Global Summit 2019, celebrada en San Francisco, se centró en aspectos como la tecnología y la innovación disruptiva, y contó además con dos mil agentes del cambio para debatir sobre inteligencia artificial, blockchain, transición energética, movilidad, robótica, futuro del trabajo, impacto del mundo de la empresa e inversión en innovación disruptiva.
“La cumbre estuvo centrada, sobre todo, en un mensaje de esperanza: la tecnología ha roto barreras y ha ayudado a la humanidad a evolucionar a lo largo del tiempo. Si pensamos en los actuales indicadores socioeconómicos, percibimos rápidamente que estamos mejor que nunca, pero la verdad es que los desafíos son cada vez mayores: estamos caminando hacia la barrera de los 10 mil millones en 2050, lo que plantea numerosas cuestiones a nivel de seguridad alimentaria o de soluciones de energía, como la creciente preocupación por la sostenibilidad. Pero hay que enviar un mensaje positivo de que con la tecnología y la innovación superaremos esos desafíos”, afirma Jorge Fernandes, director de Innovación de Galp.
La cumbre mundial, organizada por la Singularity University – cuyo representante en Portugal, Galp, es socio fundador –, contó con varias conferencias dedicadas a la movilidad y enfocadas a los vehículos autónomos, los coches eléctricos y los vehículos alimentados con hidrógeno. Uno de los ejemplos más interesantes fue el “Olli”, un vehículo autónomo y eléctrico fabricado en 3D en una microfábrica digital y repleto de sensores instalados por todo el vehículo.
El Olli, un vehículo autónomo y eléctrico
“Una vez finalizado el proceso de impresión, se instalan las partes eléctricas y mecánicas. La idea implica una enorme reducción de los costes, aunque la mayor ventaja reside en el hecho de tratarse de una producción descentralizada. Es decir, se abandona la idea de la producción en serie y la distribución mundial para abrazar un modelo de proximidad, a baja escala, totalmente personalizado en función a las necesidades del cliente y en función de las características del lugar adonde irá destinado”, explica Jorge Fernandes. Además, Fernandes menciona también otro ejemplo dentro del área de la movilidad: el de Discovery, una compañía de seguros sudafricana que utiliza sensores en los vehículos para mapear los patrones de conducción, realizando así el análisis de riesgos como base para una política de precios personalizada.
“¿Por qué no hacer algo similar para nuestros patrones de consumo de energía, desde el punto de vista de la eficiencia, con el fin de diseñar soluciones de cross y upselling?”, pone como ejemplo el director de Innovación, en el cargo desde hace poco más de dos meses y con una misión bien definida: integrar las nuevas tecnologías, crear pilares de crecimiento del negocio y crear valor en base a conceptos de economía circular, nuevos modelos de movilidad, nuevas soluciones energéticas, smart cities y basado todo en la open innovation, con guiños a las startups y a las distintas colaboraciones estratégicas.
Celebrada en San Francisco, SU Global Summit 2019 contó con dos mil agentes del cambio
La presencia de Jorge Fernandes tuvo también como finalidad el desarrollo de la compañía portuguesa dentro de un ecosistema dinámico y disruptivo, como el de Silicon Valley. “Tenemos que estar presentes en los puntos calientes de la innovación. Sacamos mucho partido de nuestra presencia y capacidad en los mercados donde somos más activos, como en la Península Ibérica, Brasil o Mozambique. Desde el punto de vista de la innovación, también tenemos que estar cerca de aquellos que lo hacen bien, como por ejemplo, Estados Unidos”.
Lisboa dispone actualmente de una enorme capacidad de atracción de empresas tecnológicas y startups que buscan sacar partido a recursos como la ingeniería y los sistemas informáticos. En este sentido, Jorge Fernandes desea crear una red de scouting, a través de asociaciones y alianzas que permitan identificar tecnologías y profesionales motivados en relación con estos temas. Por ahora, el director, emigrante durante los últimos 20 años, dice que todavía está “en plena luna de miel”. “Nuestra obligación es ofrecer nuevas opciones que permitan realizar la transición energética y la evolución de la cartera de la empresa”. En otras palabras: acelerar el futuro de Galp.