Ni siquiera la pandemia ha supuesto un revés para los planes de inversión de Galp en términos de transición energética. La compañía ha consolidado su intención de continuar apostando por las fuentes de producción renovables, manteniendo su estrategia de inversión, en la que el 40 % de la inversión total prevista hasta 2022 será canalizado hacia esta área. De ese porcentaje, entre el 10 % y el 15 % se refiere a la producción de energía solar, garantizó Carlos Relancio.
Este responsable afirmaba también, durante la conferencia virtual Large Scale Solar Europe, dentro del apartado dedicado a los líderes del sector, que considera que en los próximos tres años se darán pasos muy importantes en esta área. “Galp terminó el año como mayor productor de energía solar de la península Ibérica, con cerca de 1 GW instalados ya operativos”, revelaba al público.
El principal caballo de batalla ahora mismo dentro del sector de las renovables es la cuestión del almacenamiento, que tendrá un papel preponderante en los próximos años. “El almacenamiento será la clave para el crecimiento de la energía solar. Cuando esto ocurra, ya nada nada nos parará. Será el momento en el que se desencadenará todo a nivel tecnológico”, añadía. Entiende, por ello, que este es el momento adecuado para invertir en innovación y de reducir los costes de almacenamiento, para mejorar así la gestión de la energía. “Creo que la cuestión del almacenamiento será resuelta rápidamente, por lo que las previsiones para la descarbonización total de Europa en 2050 están más cerca. Está todo produciéndose a una velocidad vertiginosa y tenemos que estar preparados”, añadía.
“Las previsiones para la descarbonización total de Europa en 2050 están más cerca”
En su intervención durante el acto, el director de Energías Renovables afirmaba también que Galp es una empresa que enfoca sus activos desde una perspectiva industrial y que debe realizar una gestión activa: “Por ello, contamos con un departamento de innovación muy fuerte que aborda todas las áreas de la compañía de forma transversal. Este departamento nos indica constantemente los mejores caminos a seguir”.
La transición energética tiene un papel fundamental, no solo en términos económicos, sino sobre todo sociales, como la sostenibilidad del planeta y el ahorro de costes del sistema sanitario. Desde su punto de vista, hay muchas cosas que se están teniendo en cuenta a la hora de buscar rentabilidad y que deberán formar parte de la rentabilidad futura, porque los beneficios de este tipo de producción energética son increíblemente elevados.
Carlos Relancio se congratula de que la Comisión Europea se sitúe en primera línea en la cuestión de las renovables, pero deja un aviso: tiene que prestarse más atención a los aspectos reglamentarios. Y explicó: “Los planes de negocio de este sector se ven afectados por la legislación en materia de regulación, sobre todo cuando se pretende regular más de lo necesario. Las políticas deberían preocuparse de tener reglas mucho más claras para los mercados, para los inversores, para las relaciones entre compañías… y no de crear más distorsión en el mercado de precios, afectando a la inversión”.