La estrategia de datos es el epicentro de la transformación digital

El foco de Galp en la transición energética y en la digitalización del negocio obliga a percibir lo que sucede en el mercado, en tiempo real. Los datos son la brújula para no perder el norte, pero también la aguja que indica el camino que permite conocer al cliente y ofrecerle aquello que necesita en cada momento

La fórmula que combina clientes más informados y exigentes con un cambio en los hábitos de consumo, acelerado todo por una pandemia global, está obligando a las empresas, independientemente de su área de negocio, a ganar músculo y flexibilidad de adaptación y de respuesta. Un esfuerzo que no sería posible sin una estrategia de datos que permita extraer conocimiento de los terabytes de información que circulan por los sistemas de las empresas. Y Galp no es la excepción. En opinión de la COO Sofia Tenreiro, “la estrategia de datos es el epicentro de la transformación digital”. Sin estas líneas maestras bien definidas, difícilmente la empresa podría mantener el foco y el rumbo en la transición energética y en la digitalización del negocio. “Estamos transformando nuestro negocio a través de nuevos productos y servicios, y de formas diferentes de conexión con el cliente. Los datos son los que nos permiten conocer al cliente y ofrecerle aquello que necesita en cada momento. Sin datos no conseguiremos llevar a cabo este proceso de transición energética”, apuntaba la administradora durante una conversación con Tiago Monteiro, director ejecutivo de Microsoft Portugal, en uno de los foros de debate de la conferencia Building The Future, que tuvo lugar de manera virtual.

A modo de ejemplo, Sofia Tenreiro recordó el impacto del primer confinamiento, en marzo de 2020, durante el cual Galp se vio obligada a pensar en pocos días cuáles de sus cerca de 1500 establecimientos en la península Ibérica debía cerrar y cuáles mantener abiertos, en base al cambio de patrones de movilidad experimentado por sus clientes. “Teníamos que percibir lo que estaba sucediendo. Los comportamientos cambiaron, las movilidades cambiaron, las personas han dejado de estar en los centros urbanos para mudarse a lugares menos poblados. Ha sido necesario medir bien para obtener estos datos y analizar la situación”. “La respuesta rápida y la consiguiente adaptación no hubieran sido posibles sin el acceso al ingente conjunto de datos generados por esta operación, junto con la ayuda indispensable de herramientas como Business Intelligence usadas internamente”, reconocía la COO.

LO QUE NO SE MIDE, NO EXISTE

El crecimiento exponencial de los dados, junto con la tendencia del ser humano a querer saberlo todo, pueden ser factores de riesgo cuando el objetivo es tomar decisiones estratégicas y de negocio. La alerta señalada por Sofia Tenreiro apunta a la gestión y al equilibrio de estas dos caras de la moneda. “Este equilibrio es uno de los mayores retos para las empresas”, destaca. Hay que tener en cuenta que las herramientas de gestión de datos son solo elementos de ayuda para la toma de decisión y que no son la decisión en sí misma. Por ello, como recomienda la responsable de Galp, “es fundamental dominar los datos y no dejar que estos nos dominen”.

Las métricas son, sin embargo, fundamentales para una buena gestión del negocio, y una de las pocas cosas imposibles de copiar en una empresa. “Vivimos en un mundo cada vez más rápido y ágil, absolutamente centrados en un cliente muy exigente, y todo es copiable, por lo que nunca fue tan importante trabajar los datos”, añade Sofia Tenreiro, quien apunta también al factor humano y a la cultura de las empresas como otros ingredientes esenciales de diferenciación de los negocios, igualmente imposibles de copiar. “Nunca fue tan importante fijarnos en el factor humano y en la cultura de las empresas, porque estos son los verdaderos elementos diferenciadores con lo que cuentan los negocios hoy en día”, concluye.