La movilidad inteligente es necesaria

Cada vez más, la movilidad dentro de las ciudades requiere eficiencia, diseño e integración. Las ciudades inteligentes o smart cities europeas están apostando por el cambio del modo de transporte de las personas, con el fin de revertir el proceso de cambio climático

La preocupación por el medio ambiente está a la orden del día, por lo que la necesidad de ser “smart” es cada vez más urgente.

Con una estimación de 7.700 millones de habitantes en 2050, el mundo requiere soluciones de movilidad ajustadas a la nueva realidad. Algunas de las smart cities más avanzadas están ya preparándose para este gran reto. Y Europa se sitúa a la cabeza de este cambio.

EL TOP DE LAS INICIATIVAS SOSTENIBLES

Londres, Helsinki y Ámsterdam se encuentran en el podio de las ciudades más inteligentes de Europa, según un estudio elaborado por Eden Strategy Institute, multinacional de consultoría con sede en Singapur.

En Londres, la apuesta por la promoción del uso del transporte público creció un 37 % en el número de usuarios, siendo pionera en la integración modal de diversos medios de transporte. En parte, gracias a la Oyster Card, una tarjeta que permite a sus titulares cambiar entre metro, tren, autobús, barco, bicicleta y taxi. El uso de la bicicleta va en aumento, así como el desarrollo de plataformas de uso compartido de coche (car-sharing), que funcionan a través de aplicaciones móviles.

Helsinki es una de las ciudades más respetuosas con el medio ambiente (eco-friendly). Caminar, ir en bicicleta y usar el transporte público representa cerca del 77 % del total de desplazamientos en la ciudad finlandesa, según una encuesta reciente. Además, se estima acabar con el uso del coche privado para 2025. Según el periódico The Guardian, esto se debe a un ambicioso y revolucionario sistema público de movilidad bajo demanda (on demand), a través del pago mediante una sencilla aplicación de móvil.

También Ámsterdam es un ejemplo europeo recurrente: más de la mitad de sus habitantes se desplaza en bicicleta. Todo su plan de movilidad prioriza a los ciclistas y el gobierno incluso premia a quienes van a trabajar en bicicleta. La sociedad público-privada Amsterdam Smart City ha llevado a cabo más de 40 proyectos en el área de la movilidad sostenible.

Todas estas grandes capitales europeas cuentan con modélicas soluciones en términos de movilidad sostenible y son ejemplos a seguir. Las ciudades portuguesas también están empezando ya a sembrar para después recoger. Por todo el país luso hay en marcha diversos proyectos de movilidad limpia que a buen seguro darán que hablar.