En busca de las ciudades con mejor calidad de vida

El aumento exponencial de la población mundial, su envejecimiento y la presión sobre las ciudades, cada vez más urbanizadas, así como la necesidad de descarbonización plantean cuestiones urgentes sobre movilidad, principalmente en el ámbito de la accesibilidad

Actualmente, con los instrumentos que tenemos a nuestro alcance, cada vez es más fácil desplazarnos e ir de un punto a otro, ya sea dentro de la ciudad o fuera de ella. Hay más vías y más medios de transporte para elegir. En términos prácticos, tenemos una mejor movilidad. Pero ir de un punto a otro según nuestras necesidades ya es otra historia. Estamos mucho más limitados, lo que impacta en el día a día y en la calidad de vida de los ciudadanos, en el medio ambiente, así como en la competitividad de la economía. Por ello, más que mejorar la movilidad, el desafío del futuro está en encontrar soluciones innovadoras para aumentar la accesibilidad.

Rosário Macário, investigadora y profesora de Transportes del Departamento de Ingeniería Civil, Arquitectura y Georrecursos del Instituto Superior Técnico, cree que el acceso es un factor de calidad de vida, de sostenibilidad y de competitividad en las ciudades

Rosário Macário, investigadora y profesora de Transportes del Departamento de Ingeniería Civil, Arquitectura y Georrecursos del Instituto Superior Técnico, no tiene dudas de que “la calidad de vida está en el acceso y no en la movilidad, y que el cambio de modelo de movilidad a accesibilidad es, de hecho, uno de los grandes retos al que nos enfrentamos”, afirma. Una idea que refuerza poniendo como ejemplo la importancia también de combatir el fenómeno de la desertificación de los centros de las ciudades, una medida que beneficiaría tanto a las personas como al medio ambiente: “Si queremos tener hoy una buena calidad de vida, tenemos que vivir en la proximidad, es decir, tenemos que ser capaces de llegar al final de la jornada laboral y disponer de un período social y familiar, el cual actualmente acaba empleándose en trayectos”. La tendencia es, por ser más barato, tener una casa más lejos de los grandes centros urbanos. Pero la verdad es que “si se viviera en la proximidad y si existiera un sistema de movilidad bien organizado y divulgado, las personas percibirían claramente las ventajas de no usar el coche”.

DE LA TECNOLOGÍA AL ORDENAMIENTO DEL TERRITORIO Y EL DESARROLO SOCIAL
Una de las soluciones para garantizar una mejor accesibilidad puede estar en la adopción de sistemas de movilidad que ofrezcan integración y uso compartido, información personalizada en tiempo real y articulación tarifaria. La tecnología y la digitalización son una oportunidad para que estos sistemas se hagan realidad, aunque constituyen solo una parte del proceso. Según Rui Camolino, presidente de ITS-Portugal - Asociación para el Desarrollo de la Movilidad y el Transporte Sostenible, “los aspectos tecnológicos son importantes pero muchas veces tenemos que pensar también en los aspectos de planificación territorial para saber cuál es la mejor forma para determinados componentes, unos componentes que deben estar disponibles para el ciudadano, armonizarse dentro del territorio de modo que resulte más fácil acceder a ellos”. Para este responsable, una buena accesibilidad no solo facilita el desarrollo económico, sino que permite también que las personas tengan mayor relación entre ellas: “Existe una mayor homogeneización de la sociedad, una mayor equidad”.

Rui Camolino y José Tomás Baganha, de ITS-Portugal — Asociación para el Desarrollo de la Movilidad y el Transporte Sostenible, consideran que los sistemas inteligentes de transporte pueden ser un factor clave en la movilidad/accesibilidad del futuro. Sobre esta temática, la Asociación está organizando un congreso europeo que tendrá lugar en mayo de 2020

Una idea corroborada por José Tomás Baganha, secretario general de esta asociación, que da el ejemplo de dos grupos sociales para los cuales una buena accesibilidad funciona como factor de inclusión: el de las personas más mayores, cada vez en un número más creciente en las sociedades occidentales, y el de las personas con movilidad reducida. “La accesibilidad es fundamental para integrar estos grupos de personas y mejorar su relación con la sociedad en general, fomentando así el desarrollo social”, destaca.

En resumen, la cuestión de la accesibilidad urbana está en el orden del día, no solo desde el punto de vista del ciudadano, el cual tiene que desplazarse, sino también en cuanto a la organización del territorio y la planificación de las ciudades. Cuando esta cuestión es puesta en valor, resulta un factor de desarrollo social, económico y cultural, lo cual contribuye al bienestar y a la calidad de vida de todos.

Para llegar a este punto, ambos responsables de ITS defienden que hay que invertir en planificación urbanística en las ciudades, donde hay mucho por hacer en cuanto a formación, información al ciudadano, transporte inteligente, sostenible e integrado, y en el trabajo de concienciación para diseñar unas políticas a largo plazo. Planificar, descarbonizar, digitalizar e innovar son así algunos de los grandes retos para la próxima década.