La movilidad de una ciudad inteligente

Cascais, ciudad referencia en todo Portugal en el concepto de smart city o ciudad inteligente, apuesta cada vez más por la movilidad

Existe una frase que recorre los pasillos del Ayuntamiento de Cascais: no hay democracia sin movilidad. “No vale la pena construir equipamientos como escuelas, centros de salud o bibliotecas, si la gente luego no puede acceder a ellos. Para ser una comunidad verdaderamente democrática, tiene que haber movilidad”, dice a Energiser el director de Futuro, Marco Espinheira.

Marco Espinheira, fotografiado en el C3 - Centro de Control de Cascais

Parte de la construcción de este concepto de ciudad pasaba, en primer lugar, por reorganizar la estructura municipal y crear empresas públicas con actividad en cuatro áreas estratégicas: territorio, personas, presente y futuro. Si existe un área transversal que abarca estos cuatro campos es la movilidad. Entre las diversas tecnologías desarrolladas por el consistorio en colaboración con universidades y otras instituciones de I+D, MobiCascais fue una de las que obtuvo mayor éxito. Un sistema integrado, más rápido, sostenible y económico, encargado de la gestión de diferentes transportes (autobuses, trenes, bicicletas compartidas) y de las áreas de estacionamiento de la localidad.

La aplicación, lanzada en 2016, disponible en Google Play y App Store, permite interconectar todos los medios de transporte disponibles. Sirve, por ejemplo, para controlar el uso de las ‘bicas’: bicicletas compartidas, disponibles a diario en más de 80 puntos de recogida distribuidos por todo el concejo.

"La quimera es importante, soñar y creer en causas, pero no cabe duda de que el mayor impacto que tenemos en las ciudades es la movilidad”

Para fomentar la movilidad y el uso de estas tecnologías, el Ayuntamiento ha invertido también en diferentes ‘packs’ para llegar a la población: un paquete gratis para los jóvenes hasta 14 años, que incluye la red de transporte público por carretera del concejo de Cascais, y para los residentes de 65 años o más, a través de una mensualidad a coste reducido.

“Durante mucho tiempo, los ayuntamientos se han centrado en el hardware, en construir. Un concepto de ‘ciudad estúpida’, que no está pensada para sus habitantes. Sin embargo, se llega a la conclusión de que no son necesarias más infraestructuras, pero sí más software. La quimera es importante, soñar y creer en causas, pero no cabe duda de que el mayor impacto que tenemos en las ciudades es la movilidad”, afirma el alcalde de Cascais, Carlos Carreiras.

CAMBIAR MENTALIDADES

Hace más de 10 años que Carlos Carreiras conduce un vehículo híbrido. El alcalde, que ha liderado el proceso de transformación de la ciudad en una referencia al concepto de smart city, cree que el poder debe dar ejemplo, como es el hecho de que una parte de la flota municipal sean coches eléctricos.

La política de Cascais está orientada hacia un “cambio de mentalidad”. La idea es que el ciudadano goce de un transporte colectivo, en detrimento del individual, que sea más intervencionista en su ciudad, participando de forma activa no solo en la construcción de la ciudad sino también en la detección de posibles problemas. Para ello, se fomenta el comportamiento positivo a través de un sistema de puntos (los CITYPOINTS CASCAIS), que ofrece puntos a quien demuestra comportamientos sostenibles y los cuales pueden ser canjeados por horas en aparcamientos públicos o bien por descuentos en servicios de movilidad, autobuses, trenes y bicicletas.

Carlos Carreiras ha liderado el proceso de transformación de Cascais en una smart city

El ‘ecosistema urbano’ de Cascais es monitorizado por el Centro de Control de Cascais, una especie de ‘cerebro’ de la ciudad, donde se procesa toda la comunicación inteligente. La apuesta por la sostenibilidad ya se puede medir: la recogida de residuos, por ejemplo, recurre a una tecnología que permite al municipio ahorrar tres toneladas al año en emisiones de CO2. ¿Cómo? Mediante sensores instalados en los ecopuntos, los camiones de basura solo salen de la central con una ruta planificada de ecopuntos completos.

“Hoy, todo aquel que tenga una buena idea (todos creemos que tenemos buenas ideas, a veces de lo más tontas), tiene un sitio donde poder presentarla de primera mano. Este sitio se llama Cascais. Debemos poder filtrar esas ideas, pero la estructura ya está preparada. No importa escuchar 99 disparates si de entre ellas se extrae una idea válida”, concluye el regidor.