Las ciudades corales de un diseñador inglés

A Craig Taylor le gusta analizar los patrones de movilidad urbana para después crear imágenes en movimiento que se asemejen a corales marinos

“Durante los últimos seis meses me ha fascinado cómo el concepto de transformación de la red vial de las ciudades en un coral vivo”. De ese modo, Craig Taylor, diseñador de visualización de datos de ITO World, describe un proyecto al que llamó “Ciudades Corales”. A partir de un tejido complejo de arterias urbanas, Taylor explora la movilidad en algunas de las principales ciudades del mundo, creando patrones coloridos que canalizan el tráfico de personas y vehículos.

El resultado de este ejercicio estético, que puede adoptar diferentes formas, se asemeja a un coral, de ahí el título que Taylor le dio a su proyecto artístico. El diseñador ha elegido las ciudades del mundo con mejor calidad de vida, entre las que se encuentra Lisboa, para explorar su infinidad de líneas de carretera, metro y tren. Cuanto más complejas son las ramificaciones, más prolífica (o caótica) es la movilidad.

“Los patrones variables de las formas urbanas vienen condicionados generalmente por su red de carreteras: un conjunto complejo y aparentemente orgánico de conexiones que permiten a las personas moverse por la ciudad Como los ramos de corales, estas conexiones tienen un patrón y una función, y ha decidido explorar este patrón y manipularlo para transformarlo en algo mucho más conceptual”, escribe el diseñador en su página Medium.

Es decir, Craig no ha entrado en la representación estática del tejido urbano. Dentro de su enfoque, el artista ha creado también un vídeo animado que proporciona una buena percepción de la movilidad de cada una de las metrópolis representadas en el proyecto. Lisboa, que quedó en el puesto 38, tiene una forma y movimiento distintos de otras capitales. ¿La razón? Su situación a orillas del río.

No es el caso de ciudades como Roma, París, Viena o hasta Estocolmo, cuyos movimientos representados por el diseñador nos trasladan la idea de centralidad y periferia: el tejido de ramificaciones está más concentrado en medio y se va dispersando a medida que se aleja del núcleo. Entre las más de 40 ciudades representadas por el diseñador, encontramos Viena, Zúrich, Melbourne, Toronto, Boston, Dublín y San Francisco.

En movimiento

El proyecto de Craig Taylor no acaba en un concepto artístico. El diseñador trabaja en el sector y conoce bien la industria de la movilidad y sus variables más complejas. El ITO World, donde ocupa el cargo de “gerente de diseño”, se encarga del desarrollo de soluciones innovadoras para la lectura del tráfico a través de poderosos algoritmos. A diario, la empresa monitoriza 4,3 millones de vehículos.

“¿Qué es lo que hace a una urbe ser una gran ciudad? ¿La estabilidad política? ¿Las bajas tasas de criminalidad? ¿El acceso a la educación o a la salud? Adoptamos una métrica, analizando cómo de fácil resulta para las personas desplazarse por las ciudades. Calculamos cómo de lejos puede viajarse (en coche) desde cada centro de ciudad, en 30 minutos”, explica Craig.

Y aquí entran 'sus formaciones de coral’: aunque revelen formas bonitas y orgánicas, tienen una función práctica cada vez más necesaria hoy en día: nos dicen el mejor camino.