Se está gestando una revolución en términos de movilidad, que promete cambiar de forma drástica la forma de relacionarse de personas y empresas cuando se trata de gestionar y pensar en dicha movilidad. Esta revolución es conocida con el nombre de Flow, una startup portuguesa que nace de la alianza tecnológica entre Galp y CEiiA (Centro de Ingeniería y Desarrollo de Producto), con varios proyectos ya desarrollados en relación con la movilidad en ciudades y empresas.
Con las nuevas instalaciones situadas en uno de los edificios de la refinería de Leça da Palmeira, Flow se convierte en parte fundamental de esta estrategia de Galp gracias a la apuesta decisiva por las nuevas formas de movilidad. Esto se confirma además con el presupuesto destinado a inversión en esta área. Durante la presentación de la nueva sede de Flow, Carlos Gomes da Silva, CEO de Galp, adelantó el objetivo del 40 % de esfuerzo financiero por parte de la compañía destinado a proyectos y negocios asociados a una economía de bajas emisiones de carbono o incluso de emisiones cero, destacando que el objetivo de Galp es “ser un sistema operativo de la movilidad urbana a nivel mundial”.