Movilidad eléctrica, uso compartido, gestión integrada. Este es el universo de Flow, una empresa tecnológica que acaba de lanzar el primer sistema de gestión de movilidad sostenible dirigido a empresas y organizaciones que buscan implementar programas de movilidad. ¿Objetivo? Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
“La movilidad sostenible no es solo lo correcto en estos momentos, sino también una decisión comercial inteligente”, afirma Jane Hoffer, CEO de Flow. “El verdadero poder de la movilidad sostenible es aprovechar el poder del transporte para beneficio de la organización, ya sea una empresa, una institución, una universidad o una ciudad”.
El nuevo sistema utiliza una base tecnológica que coordina activos móviles y usuarios para ofrecer datos en tiempo real sobre el uso de vehículos, ciclomotores, estaciones de carga y otros elementos del ecosistema de movilidad. Una solución basada en un ‘hub’ de datos IoT, incorporados en vehículos, ciclomotores y bicicletas eléctricas, que permiten ayudar a la toma de decisiones y optimizar los negocios.
Para Jane Hoffer, la movilidad sostenible es, más allá de lo obvio, "una decisión comercial inteligente"
El impacto en las empresas de estos datos en tiempo real será significativo, permitiendo a los responsables de la toma de decisiones incorporar patrones de movilidad – de vehículos, estaciones de carga, proveedores de energía, usuarios y hasta iniciativas de micromovilidad y sistemas de transporte público – según las necesidades de organización.
A través de la gestión de recursos de movilidad sostenible potenciada por la plataforma SMM de Flow, las empresas pueden así reducir sus costes totales de movilidad, mejorar la experiencia de clientes y colaboradores, y descarbonizar su huella de movilidad. A la vez, se trata de responder a una creciente preocupación de empresas y organizaciones innovadoras de todo mundo: apostar por la sostenibilidad, incluyendo la carga de vehículos eléctricos, monitorización avanzada de flotas y servicios de uso compartido de vehículos en empresas y ciudades.
En Portugal, existen ya algunos casos de éxito que forman parte de la cartera de Flow, como MobiCascais, una aplicación móvil que facilita la gestión integrada del sistema de movilidad por parte de los usuarios, incluyendo transportes urbanos además de bicicletas compartidas, estacionamiento o puntos de carga para vehículos eléctricos. “Queremos identificar los problemas actuales y encontrar soluciones para la realidad tecnológica de hoy”, indica André Dias, CTO y fundador de Flow.
Con oficinas recientemente inauguradas en la refinería de Galp en Matosinhos, Flow busca llegar al mercado global de las ciudades, dedicando un 40 % de su esfuerzo financiero a proyectos y negocios asociados a una economía de bajas emisiones de carbono o incluso de cero emisiones. La idea de Galp es convertir la plataforma en un sistema operativo de movilidad urbana a nivel global.
