“Necesitamos más victorias”

Helpo cumple diez años de actividad. Joana Clemente realiza un balance muy positivo del trabajo desarrollado hasta el día de hoy. No obstante, pese a destacar las victorias, la responsable de Administración y Proyectos Internacionales de la organización insiste en que “hay todavía mucho por hacer”

Joana Clemente es responsable de Administración y Proyectos Internacionales de Helpo. La ONGD (Organización No Gubernamental para el Desarrollo) portuguesa, que cumple este año su 10.º aniversario, ha desarrollado todo su trabajo en Portugal, Mozambique, Santo Tomé y Príncipe y Guinea Bissau, en el área de desarrollo comunitario, a nivel de educación y nutrición materno-infantil. El balance que realiza del trabajo desarrollado con apoyo de los gobiernos locales es muy positivo. Dicho balance consta de victorias tanto pequeñas como grandes, contribuyendo a la mejora de la nutrición materno-infantil y a aumentar el número de niños que recibe y termina la enseñanza primaria, que estudia secundaria e incluso que consigue llegar a la universidad.

¿De qué forma actúa Helpo sobre el terreno?
Contamos con equipos sobre el terreno, que trabajan con agentes locales en cada una de las 52 comunidades en las que estamos presentes. Su acción, que incluye el trabajo administrativo que debe realizarse ante las autoridades locales, nos permite identificar los problemas que queremos resolver.
Nuestros equipos se componen de técnicos expatriados, voluntarios y funcionarios locales y asentados en ciudades como, por ejemplo, Nampula, en Mozambique. Pero como la actividad de Helpo transcurre en el medio rural, las personas que componen estos equipos se desplazan a diario hasta las escuelas y guarderías para trabajar con los profesores y directores de dichos establecimientos.
Solo avanzamos a petición de las autoridades, tras realizar un diagnóstico conjunto entre Helpo y los gobiernos locales de los países donde trabajamos, ya que solo ellos conocen sus zonas más desfavorecidas y necesitadas de intervención. En la mayoría de los casos se trata de profesores de centros de enseñanza, junto con comisiones de cada país, los que permiten detectar precozmente los problemas a resolver.

¿Cuál es entonces el principal objetivo del trabajo desarrollado por la organización?
Llevar a los alumnos de escuelas y guarderías a niveles de bienestar superiores a los que nos encontramos al llegar. Para que eso tenga lugar y para suplir determinadas carencias que presentan los proyectos, en ocasiones trabajamos en colaboración con universidades portuguesas y locales. Se trata de un ajuste que garantiza que podamos contar con los mejores mecanismos de implementación para alcanzar los objetivos.

Y considerando la reciente asociación de Galp con Helpo, ¿qué papel podrá desempeñar esta para conseguir estos objetivos?
Puede ayudar a impulsar nuestras actividades. La capacidad que el proyecto puede aportar a Galp, en términos de recursos, puede contribuir, por ejemplo, a potenciar el crecimiento y el nivel de los proyectos de apoyo a la concesión de becas en educación secundaria que estamos desarrollando.

¿Cuáles han sido los principales éxitos hasta hoy?
La educación es el área en la que hemos trabajado durante más tiempo. En Mozambique, apenas el 2 % de los alumnos llegan a la universidad. Hemos concedido ya 10 becas de estudio para que esto tenga lugar, lo que resulta una pequeña victoria en sí.
Entre nuestros 19 mil beneficiarios pueden encontrarse desde niños de guardería, a partir de los tres años hasta adolescentes universitarios. El principal sueño de los alumnos de Mozambique es terminar el 1.er ciclo, que llega hasta el 7.º año, y no tanto entrar en la facultad, como sucede aquí en Europa. Cuando lo logramos, entonces hablamos de una gran victoria. Otra de estas victoriass es el acceso a la enseñanza secundaria. Iniciamos este trabajo con 12 niños a los que ayudamos a conseguirlo. Hoy en día son casi mil, en un proyecto que cuesta tan solo 35 euros por niño y año. Pero todavía existen muchos más que necesitan ayuda, porque la red de escuelas de enseñanza secundaria es limitada, tanto en Santo Tomé y Príncipe como en Mozambique. En este último país, estamos llevando a cabo una labor de recolocación de profesores de enseñanza secundaria en escuelas primarias, con la ayuda del gobierno y de las autoridades locales, pero no está siendo fácil ya que existe una notable falta de recursos en el país. Também estamos distribuyendo bicicletas entre los alumnos, en colaboración con la empresa Mozambikes, pero todavía queda mucho por hacer.
En lo que respecta a la sanidad, entre otros trabajamos con niños desnutridos. Algunos casos son muy graves e incluyen, por ejemplo, bebés de año y medio con apenas 1,5 kg de peso, que parecen tener menos de seis meses cuando llegan a nosotros. Nuestro apoyo contribuye a su recuperación en pocos meses. Cuando llegan a niños ya con un desarrollo normal, sentimos una gran satisfacción por haber logrado una nueva gran victoria. Pero necesitamos muchas más.