La isla de San Miguel, en las Azores, fue el escenario de la 6.ª edición del Festival Tremor, un evento anual de carácter sociocultural e inclusivo que combina música y naturaleza, y que se funde con la comunidad local como ningún otro. Además de una variada y transversal programación de conciertos durante cinco días, del 9 al 13 de abril, hubo tiempo también para la aventura, paseos, conversación y momentos compartidos, residencias artísticas, convivencia y muchas sorpresas.
La Fundación Galp y Galp Azores patrocinaron el espectáculo de apertura, un concierto único y emocionante que contó con la Escuela de Música de Rabo de Peixe y con 20 participantes de la Asociación de Sordos de San Miguel, dos asociaciones muy diferentes y, a la postre, iguales, afirma Carolina Esteves, administradora de la A.C. Cymbron (distribuidor de Galp en San Miguel): “Durante media hora, todos somos iguales y lo que queremos es bailar y estar en buena sintonía”. Una experiencia que se revela singular y que solo la energía de la música puede proporcionar. Gran impulsora del patrocinio de Galp al Festival Tremor y al proyecto social de Rabo de Peixe, Carolina Esteves añade que considera importante que el festival no acabe y, para ello, ha luchado mucho por conseguir apoyos que garanticen su continuidad: “Nada más terminar el festival [del año pasado] dijimos: esto tiene que continuar. Hablamos con Galp quien de inmediato abrazó el proyecto, aceptándolo de buen grado y logrando así hacerlo realidad”.
De hecho, y según Carlos Lopes Silva, de Galp Azores, este proyecto tiene todo el sentido para la fundación y para la propia empresa ya que “se trata de un buen vehículo de aproximación a la comunidad local y, al mismo tiempo, de interpretación de los designios de Galp”.
Esta iniciativa, a cargo de Ondamarela, empresa dedicada a encontrar personas y lugares capaces de inspirar el desarrollo de proyectos artísticos, sociales y educativos, es el resultado del trabajo realizado por el Festival Tremor con diversas comunidades de San Miguel durante los últimos años, en una importante contribución al desarrollo sociocultural de la región. Detrás de esta “onda” se encuentra el músico Ricardo Baptista, para quien “el proyecto tiene un valor muy especial como son las particularidades de cada comunidad. Es un gran placer para nosotros invitarle al evento y, especialmente, trabajar con estas personas increíbles”.
También para Luís “Fita Preta” Sousa, uno de los músicos invitados que ha trabajado con los miembros de la Asociación de Sordos de San Miguel participantes, este ha sido un evento muy gratificante por la experiencia vivida con la comunidad de sordos: “Es todo un intercambio de emociones, de interacción y de ayuda mutua”, dice.
Más información sobre el Festival Tremor 2019 en el documental que se publicará en breve en Energiser.
