Bastó con una simple llamada de un amigo a Pedro Castro, administrador del grupo de Facebook ISTAS, para que la idea saliera adelante. Un par de contactos después con posibles entidades en primera línea de combate contra el Covid-19, permitió percibirse ya que la iniciativa sería bienvenida y realmente útil. A ello, le siguió un llamamiento en la citada red social y los “ISTAS” y socios comenzaron a unirse y movilizarse: “Estamos parados, las autocaravanas están disponibles”.
Así surgió, a mediados de marzo, el movimiento “ISTAR contra el Covid-19”, que en este momento cuenta ya con 35 autocaravanas sobre el terreno para apoyar a profesionales de la salud, parques de bomberos y resto de la población que necesita de ellas para pernoctar, descansar o aislarse de los infectados del coronavirus SARS-CoV-2. A estas, se añaden otras 35 más de urgencia inmediata, listas para entrar en acción con el objeto de sustituir a las que se están usando o para hacer frente a un eventual aumento de las necesidades. En total, son cerca de 300 unidades las que hay inscritas en la base de datos del movimiento. Los vehículos están estacionados en los recintos de varios hospitales, como el de Vila Nova de Gaia y Braga, entre otros, así como en algunos parques de bomberos, sobre todo en el norte y centro del país, a los cuales se les ha aplicado el protocolo de cesión gratuita del equipo. Este protocolo es válido durante el Estado de Alarma, pudiendo ser renovado una vez superado el mismo según las necesidades y la disponibilidad de los socios.
Pero, ¿qué movimiento es este surgido de la sociedad civil? Los Istas son un grupo privado de casi 17.000 campistas, caravanistas y autocaravanistas, entusiastas de esta forma de ser y disfrutar de las vacaciones (y no solo) en plena naturaleza. En Facebook desde 2012, aquí se comunican e intercambian ideas y se comparte información relevante sobre la llamada “hospitalidad al aire libre”. Cuentan con varios socios, entre ellos Galp, que también ha ayudado al grupo en este proyecto solidario que ya ha recorrido más de 10.000 kilómetros para llevar las autocaravanas allí donde más se necesitan. “Si con esta pandemia la gente no cambia para mejor, no habrá servido de nada. Quiero creer que nuestra forma de ser y, especialmente, de ver la vida va a cambiar. Hemos visto muchas empresas y a la población en general con un auténtico sentido de Estado”, afirma Pedro Castro, el mentor del movimiento, quien se siente “encantado de haber sido capaces de hacer lo que estamos haciendo”.