El Camión de la Esperanza está de regreso a la carretera, en esta ocasión con el objetivo de contribuir a reforzar la imagen del Algarve como destino seguro este verano.
Hasta el 14 de agosto, las principales calles y playas de seis municipios del Algarve (Portimão, Albufeira, Olhão, Tavira, Lagos y Lagoa) recibirán al Camión de la Esperanza a su paso, en una iniciativa solidaria movida por el objetivo de consolidar la información y el diagnóstico de la covid-19 en la región portuguesa más demandada por turistas de todo el mundo en este período de vacaciones.
El equipo del Camión de la Esperanza presta consejo sobre buenas prácticas de salud pública, realiza tests de detección y ofrece también un puesto de atención de enfermería gratuito al servicio de toda la población.
Fruto del esfuerzo conjunto entre Galp, TVI, Rádio Comercial, Región de Turismo del Algarve y los seis municipios algarvianos afectados, y contando con el apoyo de diversos colaboradores, esta misión del Camión de la Esperanza dedicada al territorio algarviano busca prevenir y contener la expansión del nuevo coronavirus, promoviendo igualmente la proyección y recuperación de la imagen de excelencia del Algarve como destino empeñado en garantizar la seguridad y el bienestar del visitante.
En balance de la primera misión del Camión de la Esperanza se saldó con 30 días en la carretera, más de 3.000 kilómetros recorridos, 21 localidades visitadas y más de 2.500 tests realizados a la población, en su lucha por combatir la expansión de la covid-19 en algunas de las zonas con mayores dificultades de movilidad del país. Hay que agradecer la dedicación y el esfuerzo del equipo, el cual se situó en primera línea de combate, así como el de todos los que acompañaron esta jornada solidaria del Camión de la Esperanza.
Resaltando la contribución de todos los afectados “para una respuesta que debe ser común” a este gran desafío de salud pública, Sandra Aparício, de la Fundación Galp, destaca el “impacto” que el Camión de la Esperanza ha tenido “no solo en términos de salud, sino también a nivel emocional, de aliento y ayuda a la comunidad”.
Porque un gesto lo cambia todo, Alexandre Marques, médico coordinador del Camión de la Esperanza, dice llevarse de esta iniciativa “la gratitud de las personas de los lugares por donde pasamos y la manera cómo fuimos acogidos”. Finalmente, como recuerda Joana Silva, enfermera del Camión de la Esperanza, “todos los días, el camión tiene un nuevo bocado de esperanza que llevar” a aquellos que más lo necesitan.
