La Asamblea de la República distingue a Helpo

La organización no gubernamental Helpo recibió la medalla de oro por el trabajo realizado en África. Un reconocimiento a la trayectoria en la lucha por lograr una mejor salud y una mayor educación

Con “gran emoción”, António Perez Metelo, presidente de la Asociación Helpo, recibió la distinción a la organización no gubernamental (ONG) a través del Premio a los Derechos Humanos. La iniciativa, concedida anualmente por la Asamblea de la República, entregó el galardón a la Asociación de Extrabajadores de las Minas de Uranio, reservando todavía dos medallas de oro conmemorativas del 50 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos para Helpo y la Asociación Portuguesa de Bioética.

En la Asamblea de la República, el presidente de la Asociación Helpo, António Perez Metelo, destacó el trabajo que realiza la ONG portuguesa en África

Goncalo Villaverde

Durante la ceremonia oficial, que tuvo lugar en el parlamento portugués el 16 de diciembre, el líder de la ONG portuguesa planteó la cuestión de compartir el reconocimiento público con cada uno de sus miembros, voluntarios y mecenas. “Tal vez no lo parezca, pero esta medalla contiene muchos de los rostros de todos aquellos que hicieron esto posible”, afirmaba. La medalla recibida se debe, según el jurado, a los “programas de apoyo continuados, proyectos de asistencia, ayuda humanitaria, desarrollo comunitario y educación para el desarrollo humano” que la organización desarrolla en países como Mozambique o Santo Tomé y Príncipe.

“Tras 14 años, recibimos de manos de la Asamblea de la República el reconocimiento a la razón de ser de nuestro trabajo, una distinción que será trasladada a todos los niveles de la organización, además de sus voluntarios y los más de 4.000 padrinos y madrinas”, destaca António Perez Metelo en declaraciones a Energiser. Para el responsable, esta conquista cobra especial importancia ya que permitirá a Helpo llegar a más personas y poder así ampliar la ayuda que presta a las comunidades infantiles en África. “A medida que Helpo es conocida, más y más instituciones, como es el caso de la Fundación Galp, van uniéndose al proyecto y dando un nuevo impulso y energía para poder hacer más”, indica.

“A medida que Helpo es conocida, más y más instituciones, como es el caso de la Fundación Galp, van uniéndose al proyecto y dando un nuevo impulso y energía para poder hacer más”

Todos los apoyos son bienvenidos, en particular en un momento en el que, tras casi dos años de pandemia, es probable que se reduzca el número de niños que vuelvan a la escuela. “En el área de la educación, la escuela es el único elevador social que tienen los niños y niñas africanos para construir por sí mismos una vida mejor, especialmente en las zonas rurales”, señala.

La presencia de Helpo en países como Mozambique o Santo Tomé y Príncipe permite contribuir a la mejora de la salud materno-infantil y a la escolarización de los niños. Son decenas de miles de niños y jóvenes que reciben el apoyo de la ONG portuguesa, la cual busca ampliar su presencia a países en vías de desarrollo, crecimiento en el que confía Pérez Metelo. “Nuestro secreto es lograr un gran efecto en la vida de las personas con una inversión per cápita muy modesta. Nuestro negocio es cambiar vidas”, concluye el presidente.