Energizar la educación y cuidar del medio ambiente

A Fundação Galp tem vindo a atribuir equipamentos informáticos desde 2020 enquanto, ao mesmo tempo, promove soluções assentes em estratégias de economia circular. A iniciativa reforça a importância da educação na sua política de responsabilidade social e de investimento na comunidade

La pandemia del covid-19 impuso, en marzo de 2020, un confinamiento obligatorio que obligó a cerrar a muchas empresas y servicios con trato al público. El distanciamiento social era la nueva normalidad. Las escuelas tampoco escaparon a esta regla y también cerraron sus puertas. Fue entonces cuando lo digital adquirió otra dimensión y se volvió protagonista en la lucha que entonces se libraba para vencer a un coronavirus desconocido. Así, entró en escena la enseñanza a distancia, la cual acabó revelando que muchos niños y jóvenes no disponían de ordenadores propios para seguir con regularidad las clases online. Sin embargo, era necesario continuar incentivándoles para seguir el curso escolar, garantizando su acceso a la tecnología y así reducir las desigualdades sociales.

Más de 3.200 equipos donados

Reacondicionar y reutilizar para apoyar a los alumnos.Este fue el lema con el que la Fundación Galp lanzó su programa de entrega de ordenadores a estudiantes, buscando de esta manera alargar la vida útil de los equipos informáticos con características que ya no permitían su uso en el ámbito profesional.

Basado en la economía circular y de inversión en la educación, Galp avanzó en 2020, con la iniciativa de distribuir, portátiles y monitores. Estos equipos, tras una revisión interna, son reacondicionados, pasando por un control de calidad necesario para una reutilización segura.

El programa de la Fundación Galp hizo entrega de más de 3.200 equipos entre desktops, portátiles y monitores

En ese año de inicio del programa, el número de equipos entregados a diferentes beneficiarios, entre hijos de trabajadores, entidades sociales, escuelas y otros, ascendió a más de dos mil. En 2021, se superó la cifra de las 1.100 unidades y este año se han donado 160 unidades durante el primer trimestre

Apoyo que llega aquí y fuera

El programa ya ha llegado a más de 20 agrupaciones de escuelas, incluyendo alumnos acompañados por mentores de Galp, hogares en Matosinhos, la Cruz Roja Portuguesa, el Banco de Bienes Donados y Apps for Good, el programa educativo que busca promover la aproximación de alumnos y profesores a las nuevas tecnologías.

A nivel internacional, también hemos podido llegar a 14 alumnos refugiados procedentes de Mozambique (Cabo Delgado), que en 2022 cursan sus estudios en el Instituto Politécnico de Leiria, además de alumnos en Santo Tomé y Príncipe, en colaboración con la organización no gubernamental Helpo.

Dentro de la colaboración de la Fundación Galp con Student Keep, plataforma solidaria creada en pleno confinamiento de 2020 con el objetivo de recaudar equipos informáticos para su posterior donación a alumnos, se ofrecieron 300 monitores a escuelas situadas en su mayoría en zonas interiores y remotas del país. Escuelas que, por su situación, apartadas de los grandes núcleos urbanos, no pueden disfrutar de tantas ayudas.

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