La innovación, la creatividad y la energía fueron tres de las principales características que el director general de Galp achacó a las nuevas generaciones de talento. Andy Brown fue uno de los anfitriones del encuentro, con cerca de cincuenta jóvenes europeos, en el marco del Foro Europeo de la Juventud sobre la Energía el pasado martes, en el que los participantes tuvieron la oportunidad de compartir su visión sobre el reto de la transición energética. "Es muy importante entender cómo podemos aprovechar el potencial de los jóvenes e implicarlos. Creo que las empresas deben buscar proactivamente su contribución", señaló el enérgico dirigente.
Marco Serrão (Chief People & Culture Officer), Diogo Almeida (Head of Business Development at Hydrogen Unit) y Manuel Andrade (Head of Open Innovation) también quisieron escuchar las perspectivas del grupo, compuesto por varias nacionalidades, que presentaron un conjunto de propuestas para aumentar la participación de los jóvenes en las empresas. Entre las ideas dirigidas a las organizaciones del sector energético, cabe destacar la creación de un programa de puestos no ejecutivos para jóvenes en los Consejos de Administración. El objetivo sería garantizar, durante un periodo de 12 meses, "la participación en la definición de la estrategia empresarial" junto a los ejecutivos, permitiendo una visión "fresca" del negocio y el refuerzo de las habilidades "en el trabajo" por parte de estos empleados menos experimentados.
En la misma línea, la comitiva de jóvenes sugirió una segunda iniciativa que consiste en la puesta en marcha de programas de estudiantes-trabajadores en el sector energético. Según el grupo, este modelo de plan de estudios permitiría a los estudiantes de educación superior dividir "su tiempo entre la universidad mientras adquieren experiencia en las empresas" y sería una forma de formar las competencias de los futuros trabajadores a la medida de las necesidades reales del sector. "Creemos que esto es realmente importante porque las empresas pueden invertir en los más jóvenes y aprovechar esa apuesta", argumentan.
Andy Brown reconoce que a menudo "el reto, como seniors, es escuchar a los más jóvenes y pensar cómo podemos acelerar su progresión en las empresas", pero cree que es fundamental superar este obstáculo. "La calidad de las empresas y nuestra capacidad de hacer la transición energética depende mucho de este talento", refuerza.