En junio de 1992, el Banco de Alimentos contra el Hambre, creado un año antes en Lisboa, promovió la primera recogida de alimentos la cual se convertiría en una tradición en todo el país luso durante las tres décadas siguientes. Desde entonces, la red de bancos ha crecido, pero los mecanismos se han mantenido: dependencia total de las donaciones de los "amigos" del proyecto, voluntarios y una fórmula de gestión y organizativa para lograr un apoyo eficiente para las familias portuguesas. "Estamos muy orgullosos de este modelo de gestión ya que nos permite alimentar al 4% de la población portuguesa, que lamentablemente necesita esta ayuda", dice Isabel Jonet.
Precisamente, el 8 de febrero el presidente de la Federación Portuguesa de Bancos de Alimentos firmó un acuerdo de colaboración con Galp, representada por su directora de Operaciones (COO) Comerciales Teresa Abecasis. La relación de apoyo que la compañía energética ha mantenido con la entidad benéfica se ve reforzada ahora con la donación de 375.000 euros en combustible durante los próximos tres años. Esta ayuda permitirá seguir con su actividad logística a los 21 centros de la federación, repartidos de norte a sur del país.
Teresa Abecasis y el equipo directivo de Comercial regresan al Banco de Alimentos para otra acción de voluntariado
"Este programa consiste en la donación de combustible para alimentar a21 centros del Banco de Alimentos a nivel nacional en sus actividades de transporte logístico, de modo que los productos recogidos lleguen a instituciones y familias", indica Teresa Abecasis. Para la COO, esta es una forma de "evitar que la máquina se detenga" y de asegurar que Galp tenga un impacto social en las comunidades que más lo necesitan. "Tenemos la responsabilidad de estar presentes en la sociedad y necesitamos encontrar socios que nos ayuden a llegar a las familias.
El Banco de Alimentos realiza un trabajo excelente", añade, incluso antes de unirse a su equipo para ayudar en la logística del banco de Lisboa.
“El Banco de Alimentos ha hecho un trabajo excelente”
Además de la donación de combustible, la compañía también ofreció 30.000 euros a Entreajuda, la mano derecha de la institución dirigida por Isabel Jonet. "Creamos ENTRAJUDA, una especie de consultora solidaria encargada de la gestión de las instituciones [de solidaridad en todo el país]", explica la responsable. El objetivo es dotar a otras entidades sociales de competencias a nivel de gestión y organizativas para ser lo más eficientes y eficaces posible en su actividad. Al mismo tiempo, ENTRAJUDA también vela por que otras donaciones no alimentarias lleguen allí donde más se necesitan, como ordenadores, mobiliario o excedentes de producción proporcionados por el tejido económico portugués.
Isabel Jonet destaca la relación de colaboración entre Galp y el Banco de Alimentos
Para Isabel Jonet, "Galp ha sido un socio espectacular para el Banco de Alimentos" en los últimos años, no solo por sus donaciones sino también por ser una fuente de "muchos voluntarios" que cada mes ayudan en el día a día de la entidad. "Quiero agradecerles que sigan colaborando, porque las empresas a menudo anuncian iniciativas y luego se echan para atrás. Siempre acuden y con una representación notable, lo que nos permite establecer una relación de asociación muy importante para nosotros", subraya.
LA BUENA VOLUNTAD ES LA BASE DEL ÉXITO
La Federación Portuguesa de Bancos de Alimentos no recibe, por voluntad propia, ninguna ayuda del Estado para realizar su actividad, por lo que depende completamente de la solidaridad de los miles de voluntarios que reúne y de la buena voluntad de las empresas que se convierten en "amigas" de la causa. Más de 2.000 toneladas de productos han sido ya entregadas solo en la última campaña de recogida de alimentos a nivel nacional, una iniciativa que suele tener lugar dos veces al año. Aunque son fundamentales, Isabel Jonet explica que estas recogidas representan solo el 13% del total de alimentos gestionados por la entidad. Para hacer frente a las miles de toneladas de alimentos que pasan por los almacenes, es básico el trabajo de los voluntarios y trabajadores de la entidad.