El apoyo a los refugiados de Ucrania ayuda a hacer realidad los sueños

24 de febrero de 2022. Rusia invade Ucrania, arrastrando a los dos países, y al mundo entero, a un conflicto armado sin visos de acabar. Como resultado, y según la última evaluación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, 15 millones es el número aproximado de ucranianos que han tenido que huir de esta guerra buscando sobrevivir, una guerra que está destruyendo el país y los sueños de millones de ciudadanos ucranianos. Portugal ha llegado hasta ahora a más de 55.000 de ellos.

Galp, siempre comprometida con el bienestar de las comunidades, viene ayudando a estas personas a establecerse en el país luso desde abril del año pasado y a encontrar un nuevo propósito de vida, creando para ellos un programa especial de empleabilidad, el Galp Integration Program (GIP). Este programa, en colaboración con el Instituto de Empleo y Formación Profesional (IEFP), el Alto Comisionado para las Migraciones (ACM), la Embajada de Ucrania y varias asociaciones, ofrece a estas personas una oportunidad de carrera en su sector de actividad, de modo que puedan continuar su trayectoria profesional, a pesar de las dificultades.

"Creemos que las grandes empresas tienen una gran responsabilidad a la hora de crear una sociedad mejor. Y como gran compañía que somos, siempre asumimos nuestro compromiso, independientemente de las circunstancias", apunta Teresa Abecasis, directora de Operaciones (COO) Comercial de Galp.

El programa, que en 2022 se materializó en 17 admisiones, consiste en unas prácticas profesionales de 12 meses de duración (6 + 6 meses flexibles), e incluye una beca mensual, una ayuda para alimentos y un seguro de salud para el núcleo familiar (cónyuge e hijos), así como una dotación económica de apoyo a la integración social para la búsqueda y el arrendamiento de una vivienda.

Paralelamente, y para facilitar aún más este proceso de acogida, se desarrolló una jornada de formación, que contó con decenas de participantes, entre ellos managers de diversos ámbitos y “buddies”, en torno a temas como la preparación de los equipos Galp para la recepción de los refugiados, formación intercultural, preparación de los “buddies” para el ejercicio de su función de tutores voluntarios para la integración de los refugiados, así como sesiones informativas a los cursillistas sobre temas como el acceso al crédito, el sistema fiscal portugués, la salud o cuestiones de ciudadanía, entre otros. Asimismo se impartieron clases de inglés y portugués.

ACCIONES CON IMPACTO

El impacto de estas acciones fue positivo, ya que el 40 % de los aprendices se consideraron integrados y respetados en Portugal; el 66% de los reclutados por Galp dicen haber construido sentimientos de pertenencia a la empresa, algo a lo que han contribuido mucho (80 %) las acciones de formación lingüística y de incorporación.

Así lo corrobora Oleg Popik, que actualmente realiza sus prácticas en el área de Calidad: "El proceso de integración ha sido el mejor que he tenido en mi vida. Todos los pasos estaban medidos al detalle, incluyendo la organización del lugar de trabajo, el apoyo a nivel informativo y la actitud de los trabajadores, creando un ambiente absolutamente increíble para que, desde el primer día, nos sintiéramos cómodos, seguros y comprometidos con el día a día del negocio. Definitivamente era lo que necesitaba en ese momento".

"El proceso de integración ha sido el mejor que he tenido en mi vida"

Oleg inició su andadura en Galp en noviembre pasado. Una parte importante de este proceso de integración y posterior contratación fue desempeñada por el gerente y el equipo de HSSEQ que le acompañó. "En mi opinión, el gerente juega un papel importante en la adaptación profesional del aprendiz. En mi caso, se desarrolló un plan de integración personalizado que incluye un cronograma detallado con diferentes iniciativas, que incluyen visitas a las unidades de negocio de Galp, como la Refinería de Sines o el Parque Logístico de Matosinhos, entre otros. Esta opción me permite comprender mejor no solo la organización de los procesos internos, sino también cómo funciona el sector en general, además de algunas características legislativas, sociales y culturales nacionales. Esto lo veo como una gran oportunidad para mejorar mis competencias profesionales y también para ser útil a mi equipo y a nuestros proyectos. Trabajar en Galp ha cambiado mi vida y la de mi familia. Nos sentimos protegidos y seguros, estoy feliz de ser parte de esta empresa y nunca dejaré de agradecer la oportunidad que me dieron", dice.

SALDO POSITIVO TAMBIÉN PARA LOS TRABAJADORES

En el momento de su creación, el Galp Integration Program (GIP), iniciativa pionera en Galp, tuvo en cuenta una serie de preocupaciones, no sólo de índole lingüística sino también cultural, lo cual exigió un esfuerzo de adaptación por parte dos empleados que, desde el principio, se mostraron muy receptivos con la iniciativa: “Nuestra intención era crear un formato que, más allá de la integración profesional, fuera más lejos y proporcionara un soporte adicional a los cursillistas en la gestión de su día a día, no sólo en la empresa, sino también en la sociedad portuguesa en general. Nuestros buddies han sido increíbles, actuando mucho más allá de su papel de facilitadores. Tenemos ejemplos de buddies que se han preocupado por conocer a las familias de los cursillistas, y han asumido claramente un papel de referencia en el proceso de integración, tanto dentro como fuera de Galp”, nos dice Maria de Jesus Pereira, de la Dirección de Personal.

Precisamente ésta es otra de las razones por las cuales la implicación emocional en este proceso ha sido considerable “El contacto que establecemos con este grupo nos hace percibir lo efímera y volátil que es la realidad, y que no podemos darlo todo por sentado. Las experiencias que nos han relatado, nos han “impactado” desde el punto de vista emocional. Ha sido un auténtico “baño” de humildad y de gratitud”.

Según Ana Margarida Lima, gerente del área de Servicios Empresariales de Gestión Energética, "mis alumnos se han integrado perfectamente en los equipos, a pesar del idioma, una barrera que ha podido ser superada con la ayuda de todos. El personal de GALP también acabó aprendiendo una gran lección de humanidad en términos de adaptación. Creo que es importante integrar a estas personas, sentimos que estamos en el lado correcto para ayudar a aquellos que tenían una vida en su país y que de la noche a la mañana se la arrebataron. Es gratificante poder marcar la diferencia en la vida de alguien, por pequeña que sea".

LAS BECAS PERMITEN ACCEDER A LA UNIVERSIDAD A 25 JÓVENES

Con una dotación de 500.000 euros, el Programa de Becas de Galptiene como objetivo ayudar a los estudiantes de zonas en conflicto que desean continuar sus estudios superiores en Portugal. El programa comenzó con el año escolar 2022/23 y cuenta ya con 25 inscritos (en su mayoría ucranianos) en licenciaturas y maestrías en varias instituciones académicas.

Para implementar este proyecto, la Fundación Galp cuenta con socios como Nexus 3.0, una ONG dedicada a promover la educación, la ciencia, el arte y la cultura en contextos de fragilidad, conflicto y violencia. Con un papel de facilitador, estableciendo puentes entre los principales actores involucrados, "esta asociación fue en realidad el resultado de un concurso de voluntades y una fuerte complementariedad de objetivos entre Galp y Nexus 3.0. Se completó en junio del año pasado y en un tiempo récord lanzamos el concurso en Internet para la selección de los candidatos a las becas. Al mismo tiempo, también se cerraron acuerdos con cinco instituciones de educación superior, socias todas ellas en este proyecto, y que acogieron a los becarios", explica Helena Bari, cofundadora de esta ONG con sede en Lisboa.

También según los responsables, estos programas tienen un gran impacto en la vida de los jóvenes, pero también en sus familias y comunidades. "Son como una estrella que se ilumina en la oscuridad desolada de un país en guerra, como me dijo una vez un estudiante. De hecho, es como si al final del túnel hubiera una chispa de esperanza. No tengo dudas de que el acceso a la educación superior en situaciones de guerra o crisis humanitaria cambia completamente la percepción del presente y la perspectiva del futuro de estos jóvenes que, al reintegrarse en la vida académica, de alguna manera recuperan la normalidad de sus vidas, ganando seguridad y sintiéndose protegidos", concluye.

Es el caso de Yulia, de 33 años, inscrita en un MBA para perseguir el sueño de convertirse en "jefa de Marketing". "Me inscribí en una beca para mejorar mi carrera y seguir adelante. Era una oportunidad que no podía dejar escapar. Esta beca me ayudará a explorar el mercado local y las oportunidades en tiempos de cambio. Espero que algún día pueda contribuir al desarrollo de las relaciones económicas entre Portugal y Ucrania para ayudar a ambos países a crecer. Estoy muy agradecida a todas las personas que patrocinan mis estudios y ayudan al pueblo ucraniano en este momento tan difícil cuando estamos lejos de nuestras familias".

MISIÓN INTEGRAL

Tanto el programa de aprendices como el programa de becas son parte de un paquete humanitario más amplio que Galp ha estado desarrollando y que incluye otras iniciativas. En un año, la empresa de energía impactó la vida de más de 500 mil personas.

"Creemos que la defensa intransigente de la libertad, la dignidad y los derechos humanos no tiene precio", afirmaba el director de operaciones. Así, la compañía diseñó su misión de apoyo a Ucrania con un presupuesto total de 6,5 millones de euros, basado en tres líneas de acción:

1. Ayuda internacional a instituciones encargadas de coordinar la respuesta humanitaria sobre el terreno, como la Cruz Roja Internacional, UNICEF, la Cruz Roja Portuguesa y Española y la AMI.
2. Apoyo con energía y bienes a Centros de Refugiados y Vuelos de Salvamento en Portugal y España, proporcionando combustible para aviones a 10 vuelos humanitarios que trasladaron a Portugal a 2.306 personas que necesitaban ayuda, además de apoyo energético a los centros de acogida, contribuyendo al suministro de combustible para sus operaciones logísticas, además de calefactores, elementos esenciales y kits de bienvenida. En estas iniciativas participaron 115 voluntarios de Galp;
3. Integración de refugiados, con el lanzamiento del Programa de Integración de Galp y el Programa de Becas de Galp.

"Desgraciadamente", añade Teresa Abecasis, "el conflicto continúa y Galp seguirá atento y respondiendo a las necesidades, colaborando con las entidades responsables del apoyo humanitario. Por ejemplo, a principios de este año, con la Cámara de Cascais y la Embajada de Ucrania, nos comprometimos a enviar 1.650 calefactores a Ucrania, buscando ayudar y brindar un poco de consuelo al pueblo ucraniano en este momento particularmente difícil".

Galp cree que tanto los empleos cualificados como el acceso a una buena educación son la mejor manera de ayudar a construir el futuro de Ucrania, que, un año después de la invasión, continúa luchando por la libertad. Además del impacto directo en la vida de los nuevos empleados y becarios, ambos programas también permitieron fomentar el espíritu de ayuda y el sentido de pertenencia de todos los implicados.