La escuela vencedora del Energy Up ahorra unos 10.000 euros anuales con los paneles solares obtenidos como premio

El proyecto INOV D, desarrollado por alumnos y profesores, le valió a la Escuela 2.3 D. Francisco Manuel de Melo, de Amadora, el primer premio de la segunda edición de la iniciativa: una instalación de paneles solares por valor de 20 mil euros, lo que representa un importante ahorro de energía para el centro educativo

El corrillo de estudiantes en el exterior de la Escuela 2.3 D. Francisco Manuel de Melo, de Amadora, revela el intervalo entre clases, aunque rápidamente se puede observar que no es un recreo más. La pista para pequeños vehículos alimentados por energía solar montada junto a uno de los pabellones atrae la atención de pequeños y mayores, que observan de cerca los prototipos construidos por el proyecto INOV D.

"Este premio contribuye a reducir los costes de energía", afirma Rui Fontinhas, director de la Agrupación Escolar Amadora Oeste, durante la ceremonia de inauguración de .la instalación fotovoltaica. En un momento en el que los costes de la energía son más altos como consecuencia de la guerra en Ucrania, el uso de energías renovables se vuelve fundamental para reducir la factura. "Cualquier acción que permita a la escuela reducir esta factura energética es muy importante. En este caso, el beneficio es de unos 1.000 euros mensuales, pudiendo alcanzar los 10.000 euros anuales", señala el responsable.

El proyecto "INOV D, Innova tu escuela, Innova Portugal" fue el catalizador de un paso más hacia la transición energética para esta escuela, que ya ha sustituido prácticamente toda la iluminación tradicional por soluciones LED y que se toma muy en serio la eficiencia. Esta iniciativa multidisciplinaria, promovida en este centro desde 2005, busca "fomentar e inspirar a los estudiantes en la articulación entre las diferentes disciplinas", promueve la "inclusión" y valora la resolución de desafíos, según explica el profesor Victor Palminha. Desde la creación de prototipos solares fotovoltaicos hasta el pensamiento de diseño, el objetivo central es transmitir conceptos relacionados con la sostenibilidad y el emprendimiento de manera pedagógica y divertida. En el último curso escolar, se animó a los estudiantes a simular la fundación de una empresa para el año 2050, cuando contarán con unos 40 años de edad, e imaginar cuáles serán las energías y tecnologías del futuro. "Trabajan la oratoria, el marketing y tienen por delante el reto de crear prototipos", agrega Victor Palminha.

Los paneles solares instalados permiten a la Escuela 2/3 D. Francisco Manuel de Melo ahorrar anualmente en la factura energética unos 10 mil euros

A partir de ahora, la Escuela 2/3 Francisco Manuel de Melo podrá mostrar a sus alumnos in situ la importancia de las fuentes de energía renovables en la sociedad. El ejemplo práctico en sus instalaciones permitirá, además de ahorrar hasta 10 mil euros anuales, explicar a los más pequeños cómo la comunidad escolar está contribuyendo a evitar la emisión de CO2 a la atmósfera. "Estamos reduciendo las emisiones de CO2 hasta 12 toneladas al año [con esta instalación fotovoltaica]. Esto también significa que la escuela puede contar con más dinero para lo realmente importante: una mejor educación", indica Alfonso Ortal, CEO de Galp Solar.

EDUCAR A LOS ALUMNOS DEL MAÑANA

El éxito de los estudiantes y profesores de INOV D, que ganaron el premio principal de la segunda edición de Energy Up, no termina en el ahorro energético. "El impacto de estas iniciativas y proyectos es muy amplio", afirma Ricardo Faria, concejal del Ayuntamiento de Amadora que tiene como responsabilidad, entre otros, la educación. En primer lugar, en el desarrollo de las "capacidades de los estudiantes a nivel de medio ambiente, sostenibilidad y gestión de recursos" con "gran utilidad para el futuro". Para la población de Amadora, esta conciencia es fundamental a la hora de generar "una contaminación positiva con el fin de transmitir estos valores" en el hogar, con sus familiares y amigos.

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Por otro lado, destaca Helena Gil, de la Dirección General de Educación, el trabajo práctico que se realiza en los centros permite "interconectar las disciplinas y hacer entender al alumno qué es útil y por qué son útiles" los conocimientos transmitidos en las clases de matemáticas o de física y química, por ejemplo. El técnico superior asegura también que "si no existe una implicación, el alumno no aprende" y defiende además que "es mucho más fácil transmitir conocimientos" a través de la metodología del proyecto. "Y los que hablan de energía, hablan de economía circular o de cualquier otro tema", comenta.

Para la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente (APA), proyectos como INOV D e iniciativas como Energy Up, promovidos por la Fundación Galp, permiten "cumplir con los objetivos de una educación ambiental". Francisco Teixeira, de la APA, asegura que el apoyo de esta entidad busca continuar con estas iniciativas y resulta la prueba de que "nada se realiza de forma aislada". ADENE - Agencia para la Energía tiene una posición similar, como comenta Marisa Alves, quien se sorprendió por la calidad del proyecto desarrollado en esta escuela de Amadora. "Las ideas creativas e innovadoras son lo que se necesita para el futuro", indicaba.

"El conocimiento presentado aquí pasa por una fase teórica, además del componente práctico posterior que, para mí, es el más importante", continúa António Felizardo, de la Dirección General de Energía y Geología.


ENERGY UP ESTÁ DE VUELTA

Las alianzas entre la Fundación Galp, Galp Solar y las diferentes instituciones relacionadas con la energía y la educación han sido fundamentales a lo largo de las dos ediciones de Energy Up. La exitosa receta, que ya ha premiado a dos escuelas con 40.000 euros en paneles solares, vuelve para la tercera edición, abriendo un plazo de presentación de solicitudes hasta el 28 de abril. "Presenten sus solicitudes de forma sencilla a través de la web de la Fundación Galp y podrán obtener hasta 20.000 euros en paneles fotovoltaicos instalados por Galp, con un ahorro energético entre 20 y 25 años", anuncia Diogo Sousa.

El director ejecutivo de la Fundación también recuerda que esta es solo una de las muchas iniciativas que la institución ha impulsado en los últimos 12 años. "Contamos ya con más de dos millones de estudiantes beneficiados y hemos trabajado con más de 20.000 centros escolares", detalla.

El concurso, que reconoce a los proyectos escolares con mayor promoción del consumo eficiente de la energía y en el ámbito de la movilidad sostenible, premiará una vez más aquellas ideas que resulten más creativas en todo el país luso. Los ganadores de la tercera edición de Energy Up se conocerán el próximo 30 de mayo.