Los 10 finalistas del Premio Energy Up 2023 demuestran que en las escuelas se está construyendo el futuro. La calidad de los proyectos de este año dificultó la decisión final del jurado, una decisión con la que no estuvieron de acuerdo estudiantes de diversos cursos profesionales de Casa Pia de Lisboa. Y es que su proyecto, centrado en la eficiencia energética, la economía circular y la regeneración del territorio, había destacado y conquistado al jurado.
Los proyectos se seleccionan en función de una serie de requisitos, desde su contribución a la sostenibilidad hasta la capacidad de participación de la población fuera del ámbito escolar, además de los objetivos y resultados obtenidos. "Este año fue realmente difícil llegar a un consenso, dado que había soluciones que están ya implementándose en la actualidad y dando grandes resultados”, explica Sandra Aparicio, jefa del área de Impacto Social de Galp.
Joana Petiz, directora ejecutiva de Dinheiro Vivo, fue la encargada de moderar un panel que incluía opiniones de Pedro Ruão, fundador y CEO de Omniflow, Manuel Andrade, director de Innovación Abierta de Galp, y José Carlos Sousa, director de Servicios de Proyectos Educativos de DGE
Ya es una tradición en la Fundación Galp, junto con sus socios del programa educativo Future Up, llevar el tema de la energía a las escuelas y fomentar entre los estudiantes la creación de soluciones que las hagan más sostenibles e inclusivas. Cuando se creó el Premio Energy Up hace tres años, el objetivo era reconocer el trabajo realizado por profesores y estudiantes para el desarrollo sostenible, al tiempo que se aportaban soluciones para la escuela que les permitieran continuar su camino hacia la transición energética.
"El balance de estas tres ediciones ha sido extraordinario, debido a la variedad de proyectos, al hecho de abarcar todo el continente y las islas, o a la naturaleza de los propios proyectos, ya que cada vez se presentan más ideas como prototipos que se están implementando y dando resultados en la vida real. Esto para nosotros es muy satisfactorio porque significa que estamos logrando trabajar en lo que nos mueve, como es promover una transición energética socialmente justa y accesible, donde todos tengamos nuestro espacio para aportar nuestro granito de arena, pero suponiendo también un deber”, añade.
João Diogo Marques da Silva, vicepresidente ejecutivo del área Comercial de Galp, también considera importante que la empresa se conecte con la escuela, los alumnos y los profesores, para incentivar a los estudiantes, además del desafío que supone el concurso a nivel de creatividad. "Alguien dijo en la sala que las nuevas empresas comienzan en las escuelas. Fue gratificante encontrar ese brillo en los ojos de alumnos y profesores, los cuales hoy seguramente se llevarán a casa una historia que contar, una historia que va mucho más allá de los premios que otorgamos hoy. Esta iniciativa tiene un enorme potencial”, continúa.
