El sueño ecológico de un ingeniero en petróleo

Isaías Justino nació en Brasil, estudió en EE. UU. y ahora ha recibido una invitación para realizar el máster de Galp y Heriot-Watt en la Facultad de Ciencias

En las calles de la ciudad de Natal, Isaías Justino se habituó a ver llegar a los turistas. Era la fuente de ingresos principal de la pequeña población del estado de Río Grande del Norte. El mar ofrecía otras posibilidades: las plataformas petrolíferas. “Por una cuestión de proximidad, eran las dos opciones que tenía para encontrar trabajo”, cuenta a Energiser, sentado en un banco de madera en el exterior de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa.

Isaías Justino lleva ocho meses en Portugal estudiando el máster en Ingeniería del Petróleo. Con 32 años, atesora una carrera poco habitual: a los 19 comenzó ya a trabajar como técnico de petróleo en una plataforma petrolífera, con 22 decidió estudiar Ingeniería, viajó a EE. UU. y trabajó en recursos humanos en Brasil para finalmente aterrizar en Lisboa. ¿Un tanto confuso? Él mismo lo explica: “En Brasil es habitual encontrar personas que trabajan en este sector. Normalmente, están tienen detrás una historia y una situación familiar más acomodada. Sabía que el trabajo en el sector petrolífero era difícil, que exigía mucho tiempo, pero algo me llamaba de ese mundo. Hice un curso técnico para obtener la base científica que necesitaba.”

El curso de técnico de petróleo y gas natural le abrió las puertas de una empresa del sector. Y, si bien los estudios le dieron la base teórica que necesitaba, la experiencia en plataformas le hizo cambiar todas sus perspectivas. “Me dedicaba a la fracturación y cimentación de pozos. Básicamente, mezclábamos en la superficie varios elementos químicos, incluyendo el cemento, para posteriormente bombearlos al interior del pozo. Esto daba solidez a los tubos que había que introducir permitiendo así llevar a cabo las siguientes etapas de la perforación con mayor seguridad.”

Los viajes en alta mar y el contacto permanente con el mar fueron despertando en él una concienciación por el medio ambiente. “En esos viajes en barco me di cuenta de la gran cantidad de plástico que inunda el océano”, prosigue. Así, decidió dejar el trabajo y sacarse la licenciatura en Ingeniería del Petróleo. Pero siempre con una idea en la cabeza: “Mi trabajo debían pasar por buscar soluciones encaminadas a mejorar el medio ambiente dentro de este sector.”

LIMPIAR PLÁSTICO DEL MAR

Recientemente, Isaías Justino ha participado en Innovathon, una maratón de tecnología realizada en la Playa de Carcavelos que ha permitido a 120 estudiantes de diferentes áreas elaborar proyectos enfocados a la economía del mar. Miembro de uno de los equipos de Galp, la idea de su grupo estaba relacionada con un sistema de acuicultura autosostenible, sin necesidad de intervención humana, con unos bajos costes de mantenimiento y una fuente de energía propia: la fuerza de las olas.

“Aquí las personas están más abiertas a la concienciación ambiental. Al terminar en Brasil los cinco años de Ingeniería del Petróleo, fui invitado a realizar las prácticas en universidades americanas de Utah y Idaho durante 18 meses. En EE. UU. pude observar ciertas cuestiones ambientales que en Brasil ni tan solo son objeto de debate, como la presencia plástico en los océanos, un asunto largamente debatido en los países occidentales pero que pasa desapercibido en los menos desarrollados. Lo mismo sucede con la cuestión de la vida marina. Estas problemáticas no son abordadas por desconocimiento, sino porque Brasil tiene una serie de problemas tan sumamente importantes que estos otros temas acaban pasando a un segundo plano.”