“Este año lectivo espero tranquilidad y mucho calor humano”

El año escolar está a punto de comenzar, marcado por la pandemia de la covid-19. He aquí el aspecto especial e inspirador sobre la educación de la finalista portuguesa a los premios Global Teacher 2020

La pandemia de la covid-19 está cambiando por completo la realidad de todas las escuelas, sin excepción. En un momento crucial en el que los casos de infección están aumentando y el año lectivo está listo para empezar, la profesora Cristina Simões, finalista del Premio Global Teacher 2020 con el proyecto sobre calidad de vida de los alumnos con deficiencias, destaca que, pese a todo, espera “calma y tranquilidad en las decisiones que se tomen y, por encima de todo, mucho calor humano”, a pesar del distanciamiento social que se impone.

Son palabras de esperanza en un momento de incertidumbre y grandes desafíos, sobre todo para los alumnos con necesidades educativas especiales a los cuales esta profesora de Tondela (Viseu) ha dedicado toda su vida como formadora e investigadora. “Muchos de estos alumnos han perdido clases en los últimos meses, tanto a nivel académico como funcional, además de ver afectado su nivel de bienestar”, explica a Energiser.

Sobre la educación en Portugal, Cristina Simões advierte que el país ha dado pasos importantes que permiten transformar de forma positiva el sector de la enseñanza, en especial a través del proyecto de autonomía de la flexibilidad curricular que viene implementándose desde 2018. “Pienso que este proyecto será el precursor de muchos otros cambios en la educación portuguesa”, destaca la profesora para quien la inclusión de todos los alumnos, independientemente de sus características, es la base para que tengan una buena calidad de vida. “La educación inclusiva busca que el perfil de los alumnos sea completamente operativo al término de la enseñanza obligatoria con vistas a facilitar su independencia, inclusión social y bienestar”, defiende.

EN LA CARRERA PARA EL “NOBEL DE EDUCACIÓN”

El Global Teacher Prize, también conocido como “Nobel de Educación”, es un proyecto promovido internacionalmente por la Fundación Varkey desde 2014, llegando a 120 países. En Portugal, esta iniciativa, apoyada por la Fundación Galp, va dirigida a todos los docentes en activo, desde el primero hasta el último año de escolarización, y todos los años se elige a un profesor “excepcional” cuyo trabajo haya destacado por sus prácticas innovadoras.

Para la finalista Cristina Simões, ser profesor constituye todo un reto, por lo que se considera esta una iniciativa única ya que traslada a la opinión pública todos los esfuerzos que los profesores del mundo entero dedican a su profesión. “Este premio permite dar a conocer trabajos increíbles de profesores fabulosos y solo tengo que agradecer al Premio Global Teacher nacional y a Galp por creer en mí y en mi proyecto sobre la calidad de vida de los alumnos. Quisiera agradecer también al Premio Global Teacher internacional por incluirme en el ‘top 50’, entre las 12 mil candidaturas registradas mundialmente. Me siento orgullosa y honrada”, dice.

Sea cual sea el resultado, que debido a la pandemia no será conocido hasta diciembre, esta profesora de Educación Especial continuará haciendo lo que siempre ha hecho en los últimos años: luchar por el derecho a la calidad de vida de los alumnos con deficiencias.