La categoría de moto eléctrica, que forma parte del Campeonato Mundial de Velocidad, inicia su tercer año de competición con cada vez más adeptos entre el público, pero también entre las marcas. Portugal está representado por primera vez en esta competición por André Pires, pionero en el país luso. “Es un orgullo enorme para mí como persona y como portugués”, comenta a Energiser el piloto de 31 años. “Estar en un campeonato de este nivel es siempre de alabar y, hasta ahora, los portugueses han sabido reconocerlo”, añade.
Natural de Vila Pouca de Aguiar, André Pires se inició en el motociclismo de velocidad en 2005, en el trofeo Objetivo GP, destacando como mejor debutante y subiendo al podio como tercer clasificado. Nueve años después, en 2014, llegaría a ser campeón nacional de Superbikes. Miles de kilómetros en los circuitos y varios podios después, el piloto se enfrenta ahora a un nuevo reto: la competición en moto eléctrica. “El apoyo recibido es incondicional, mucho más del que esperaba, a decir verdad, y eso me motiva más todavía”, afirma orgulloso.
Este es un campeonato que va ya por su tercera edición, siendo objeto cada vez de mayor notoriedad, reconocimiento y evolución. “No hay dudas de que aquí se prepara el futuro de la competición de motos”, considera André Pires. En opinión del piloto, que cuenta con el patrocinio de Galp, la transición energética es una realidad incontestable también en el deporte del motor, siendo esta categoría en la que ahora compite una evolución natural dentro del Campeonato Mundial de Velocidad. “Todas las categorías han supuesto un reto para mí dentro de mi carrera, y la categoría eléctrica no es la excepción, más bien todo lo contrario”. Entre las dificultades encontradas, André Pires destaca el esfuerzo de adaptación a la nueva tecnología, recién creada y en constante evolución, así como la alta competitividad que se vive en este campeonato. “Todos los pilotos son de clase mundial y provienen de los más diversos campeonatos; pero, además, todas las motos tienen las mismas características, con lo que la lucha en pista es muy reñida”.
MEJORAR CON CADA PRUEBA
Pese a ser debutante en la categoría de moto eléctrica, André Pires está satisfecho con los resultados obtenidos en las carreras hasta la fecha. “Las primeras carreras del campeonato no pueden haber ido mejor, ya que he logrado evolucionar con cada una de ellas y traer para casa unos valiosos puntos”. El piloto destaca el reto que supone participar en una competición totalmente nueva en su carrera, tanto a nivel de formato de las sesiones de entrenamiento, como en la calificación e incluso en lo que se refiere a la duración de las pruebas. “Son muchos cambios que requieren un proceso de adaptación y práctica, y que obligan a realizar muchos kilómetros y a pasar muchas horas encima de la moto”, revela. Uno de los puntos más importantes en este inicio de temporada -continúa- “es tratar de aprovechar todas las vueltas a la pista, evitando cometer errores, ya que la competición es muy larga y los puntos obtenidos marcarán la diferencia al final”.
“Todas las categorías han supuesto un reto para mí dentro de mi carrera, y la categoría eléctrica no es la excepción”
El proceso de aprendizaje es una constante en esta fase, con vistas a mejorar con cada prueba. En el año de su debut -explica el piloto- “hay mucho por aprender, desde el trabajo con el equipo, hasta el estilo de conducción o las capacidades de la moto, pasando por el propio conocimiento de los circuitos que es para mí una novedad”. El objetivo es terminar lo más alto en la clasificación, evitando cometer errores y sufrir caídas que me impidan obtener puntos. “Voy a dar lo mejor de mí”, asegura
En el año de su debut en MotoE, el piloto portugués André Pires quiere terminar lo más alto posible en la clasificación
En este momento, el foco está puesto en este campeonato eléctrico, y el piloto asegura que tiene como objetivo seguir compitiendo al menos un par de años más en esta categoría. “Solo así se puede lograr evolucionar lo suficiente para estar luchando por los primeros puestos”. A su vez, André Pires aspira a realizar el máximo de pruebas posible en diversos campeonatos, tanto en Portugal como en el extranjero, y continuar así con su evolución en este ámbito. “También quiero seguir estando presente en el Gran Premio de Macao, y quién sabe si algún día vuelvo a participar en la mítica prueba de la Isla de Man”.
Como único representante portugués en esta categoría, André Pires lamenta que no haya más pilotos lusos corriendo en moto eléctrica, así como en otras pruebas de motociclismo. “Tenemos muy buenos talentos en Portugal, pilotos de alto nivel y con enormes capacidades; lo difícil es conseguir reunir los apoyos necesarios para poder correr al nivel que merecen”, lamenta. Pero deja sobre la mesa un reto para las marcas portuguesas: “Era importante trabajar en este sentido, impulsando el deporte y los deportistas portugueses, como está haciendo Galp conmigo en esta disciplina eléctrica de reciente creación”
