Cómo Portugal se prepara para el cambio climático

Varias cidades están elaborando planes de acción como respuesta al cambio climático. Las causas y consecuencias de un fenómeno global a escala local. Conozca algunos ejemplos de localidades como Lisboa, Oporto o Viseu

Los datos son reveladores: se estima que las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera terrestre han aumentado un 40 % desde la etapa preindustrial. Y, si bien en la actualidad ya podemos ver los efectos del cambio climático a diario, en el futuro estos podrán ser más acentuados: con la emisión continuada de gases de efecto invernadero se prevé un nuevo aumento de la temperatura media del planeta además de nuevas alteraciones del clima, con olas de calor extremo diarias y estacionales, siendo cada vez menos habituales las épocas de frío.

El tema ha pasado a formar parte de la agenda mundial, pero la estrategia es local: ¿cómo se están preparando las ciudades portuguesas para el cambio climático? En Lisboa, las líneas de actuación pasan por la reconstrucción de sistemas naturales, con corredores ecológicos a través de los valles que constituyen la conexión entre las áreas ribereñas y el interior de la ciudad. De esa forma, “se diminuye la exposicón de las edificaciones e infraestructuras urbanas a los daños causados por fenómenos atmosféricos extremos”.

En Lisboa, se estima que las precipitaciones diminuyan entre 11 y 35 días al año hasta finales de siglo

“Hemos obtenido muy buenos resultados mitigando los efectos del cambio climático, con una reducción de un 50 % en los niveles de dióxido de carbono (CO2), entre 2002 y 2012, y de cerca del 23 % en el consumo de electricidad”, afirma Manuel Salgado, concejal de Planificación, Urbanismo, Renovación Urbana y Espacio Público, como parte del documento estrategico del Ayuntamiento de Lisboa. En la capital, se estima que hasta finales de siglo las precipitaciones disminuyan entre 11 y 35 días por año. Las temperaturas también aumentarán, con olas de calor cada vez más frecuentes.

Las 27 estrategias

Teniendo como rampa de lanzamento el proyecto ClimAdaPT.Local, liderado por el centro de investigación CCIAM/cE3c de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa y gestionado por la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente, 27 municipios comenzaron en 2016 a preparar ya sus planes de acción. El proyecto ha recibido soporte financiero internacional: 1,2 millones de euros de Islandia, Liechtenstein y Noruega.

Durante dos años, estos municipios portugueses, entre los cuales están Amarante, Braga, Castelo Branco, Évora, Funchal, Lisboa y Oporto, se han venido esforzando por definir una serie de metodologías y planes de acción para combatir localmente los fenómenos atmosféricos provocados por la emisión de GEE. El proceso abarcó workshops de formación especializada, dando como resultado la capacitación de 52 técnicos municipales, 2 por cada uno de los 26 municipios beneficiarios del programa “Estrategias Municipales de Adaptación al Cambio Climático”.

También se ha creado la Red de Municipios para la Adaptación al Cambio Climático. Su misión es aumentar la capacidad de las estructuras locales para incorporar el tema a sus políticas, instrumentos de planificación y actuaciones.

En Oporto, la principal preocupación (y consecuencia) es el mar: hasta mediados y finales de siglo se prevé un aumento de la ondulación fuerte y el overtopping costero como consecuencia del incremento del nivel del mar, así como un exceso de las lluvias con inundiaciones urbanas, deslizamiento de laderas, temperaturas extremas, olas de calor y olas de frío. Ante este panorama, cita el documento del Ayuntamiento de Oporto, “se han identificado 52 opciones estratégicas que buscan preparar de forma gradual la ciudad para absorver los efectos del cambio climático, adaptarse y actuar en consecuencia”.

La ampliación de la red de carriles bici ha sido una de las medidas definidas en el Plan Director Municipal de Oporto

Dentro del Plan Director Municipal, se han definido una serie de medidas para preparar los edificios en términos de sostenibilidad energética, peatonalización de las calles, ampliación de la red de carriles bici, aumento de la cubierta vegetal, distribución de las ‘islas de calor’, desarrollo de un plan de mantenimiento y operación de las redes de canalización y desagüe, acondicionamiento de la ocupación fija de las zonas ribereñas, entre otros.

Incendios forestales

La estrategia municipal está en consonancia con las líneas de actuación del Gobierno portugués y con el plan para la década 2020-2030, con inversiones hasta 2020 de 300 millones de euros, más otros 1.300 millones durante la próxima década. Algunas localidades han elaborado candidaturas a programas comunitarios. Es el caso de Viseu, que ha aprobado recientemente un presupuesto de 2,4 millones de euros para una candidatura al Programa Europeo LIFE - Environment and Resource Efficiency.

Viseu ha aprobado un presupuesto de 2,4 millones de euros para un proyecto que prevé implementar técnicas innovadoras en la lucha contra los incendios forestales

Esta candidatura, elaborada en colaboración con la Junta de Extremadura, la Mancomunidad Integral Sierra de San Pedro, la Universidad de Extremadura y el Instituto Politécnico de Viseu, tiene entre sus objetivos la implementación de técnicas innovadoras en la lucha contra los incendios forestales, como el fuego controlado y los sistemas silvopastoriles para la creación de fajas de gestión de combustibles y así compartimentar el espacio rural. “Por otro lado, se trata de un proyecto que cumple con las medidas establecidas en el Plan Intermunicipal de Adaptación al Cambio Climático”, apunta Nuno Martinho, Secretario Ejecutivo de CIM Viseu Dão Lafões.