El futuro de la aviación es eléctrico y sin emisiones

La Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) ha certificado este año el primer avión impulsado por electricidad que abre las puertas a la exploración comercial de vuelos ambientalmente sostenibles. El primer avión de pasajeros será probado en 2023

Casas inteligentes y sostenibles, coches eléctricos y autónomos, y aviones eléctricos no son conceptos nuevos a nivel mundial, pero en los últimos años sí que hemos visto grandes avances tecnológicos en este campo. Sin embargo, y a pesar de que en las grandes metrópolis del planeta cada vez pueden verse más vehículos eléctricos y libres de emisiones de gases contaminantes, la aviación comercial está compuesta por una flota impulsada por motores de combustión, responsables de la producción de gases de efecto invernadero.

Este año, marcado por los fuertes cambios sociales y políticos a causa de la pandemia del covid-19, nos ha reservado sin embargo una buena noticia: AESA ha certificado, por primera vez, un avión totalmente eléctrico: el Velis Electro. Para el organismo europeo, este es “un hito importante en el camino hacia la aviación ambientalmente sostenible” y solo será el primero de muchos vehículos que recibirán este sello de seguridad.

El Velis Electro, creado por la empresa eslovena Pipistrel Aircraft, se convierte así en el primer avión totalmente eléctrico que obtiene la certificación de AESA, lo que permite su exploración comercial. Hasta este momento, las aeronaves impulsadas por motores eléctricos apenas podían utilizarse para fines privados. La nueva creación de Pipistrel es el resultado de “casi dos décadas de intensa investigación y desarrollo de siete modelos de éxito premiados desde 2007”, explica Taja Boscarol, responsable de comunicación de la empresa.

A pesar de obtener la certificación europea, el Velis Electro no será utilizado para vuelos comerciales de transporte de pasajeros al tratarse de una aeronave especialmente pensada para la formación de pilotos, con dos plazas únicamente. No obstante, el motor eléctrico que impulsa el aparato, también certificado, será vendido como un producto autónomo por la empresa eslovena, que de esta forma aporta su granito de arena a un futuro más verde en el sector de la aviación. “Es considerablemente más silencioso que otros aviones y no produce gases de combustión”, afirma el administrador Ivo Boscarol.

Hablamos de un motor con dos baterías con una capacidad de 24,8 KW/hora, recargables mediante paneles solares en este modelo, capaz de transportar hasta 172 kg de carga durante 50 minutos de vuelo y a una velocidad máxima de 200 km/hora.

Transporte de pasajeros

A principios de año, también la norteamericana Wright Electric anunciaba el inicio de un proyecto para “el desarrollo de la propulsión eléctrica” para su aeronave de transporte de pasajeros, con una capacidad para 186 plazas: el Wright 1. El objetivo es que, a través del motor eléctrico que está creando, pueda poner el modelo al servicio de la aviación comercial.

Para dar cuerpo a la estrategia sostenible, la empresa cuenta con una colaboración firmada con la compañía EasyJet, que asume como prioridad “continuar trabajando en la reducción de la huella de carbono a corto plazo y dar continuidad al trabajo de desarrollo a largo plazo de nuevas tecnologías”, permitiendo así la aparición de aviones comerciales eléctricos.

Wright Electric avanza que los primeros tests realizados al motor que está desarrollando deberán tener lugar ya durante el próximo año, mientras que los primeros vuelos de prueba están previstos para 2023. A pesar de la cercanía de las fechas, la empresa anuncia que la aeronave no entrará en servicio hasta 2030. “Estamos volcados en lanzar al mercado aviones eléctricos de 186 plazas y bajas emisiones”, concluye Jeffrey Engler.