Fundada por el alemán Hans Kobler y con sede en Estados Unidos, Energy Impact Partners (EIP) cuenta con más de 1.500 millones de dólares en activos gestionados, e invierte globalmente en capital de riesgo, crecimiento, crédito estructurado e infraestructuras. Galp es uno de los socios más recientes y prevé invertir hasta 20 millones de euros en los próximos cinco años, reforzando así su compromiso con el desarrollo de una cartera de producción sostenible de energía renovable a través de nuevas oportunidades de negocio, y trabajando conjuntamente con las mejores scale-ups mundiales.
Nacido en 2015, este ecosistema de innovación busca, en palabras de su fundador, “obtener beneficios, pero también contribuir y marcar la diferencia en un futuro más 'limpio' y mejor”. Al mismo tiempo, presenta empresas y negocios altamente tecnológicos a grandes actores de diversas áreas y sectores, con vistas a encontrar 'matchs' perfectos en materia de innovación. “Queremos aportar un alto valor estratégico a nuestros socios, ser sus ojos y oídos, ofreciéndoles información sobre las oportunidades y amenazas de todas estas tecnologías emergentes”, explica Hans Kobler en entrevista a Energiser.
Para el socio fundador y gestor de EIP, solo con un trabajo conjunto entre todos los socios será posible obtener buenos resultados. “Cuanto más exitosos seamos, conectando a nuestros socios con las tecnologías más adecuadas para sus negocios, encontrando empresas innovadoras que puedan marcar la diferencia, y ayudándoles a crecer, lograremos los mejores resultados y obtendremos un mayor impacto positivo en el medio ambiente”, añade.
Tras cuatro años de actividad, Hans Kobler hace un balance positivo del proyecto. El mejor indicador de éxito, afirma, es el hecho de que muchos inversores vuelvan a apostar por varios proyectos. “Las historias de éxito se multiplican”, añade. EIP cuenta con un equipo que permanentemente comprueba si los socios están encontrando las scale-ups que dan sentido a sus negocios y que forman el acompañamiento necesario para que inversores e innovadores se encuentren. “El objetivo es encontrar las mejores empresas tecnológicas del mundo, en los segmentos que nos interesan, y dinamizar la colaboración con nuestros socios”, explica Hans Kobler. De este modo, continúa, “ayudamos a los innovadores a crecer”.
Con la entrada de Galp en la red EIP, Hans Kobler espera abrir las puertas de la Península Ibérica y Brasil al resto de socios. “Galp tiene buenas perspectivas sobre movilidad, un área donde se están desarrollando cosas muy interesantes, así como en materia de energías renovales, como la eólica o la solar, un área en la que todavía tenemos cosas por aprender. Al mismo tiempo, podemos presentar tecnologías fantásticas de otras partes del mundo”, afirma.
Desde este momento, la empresa portuguesa será la única operadora ibérica en el sector energético con pleno acceso al ecosistema EIP. “Creemos que hemos logrado ser un valor añadido para nuestros socios, reduciendo el riesgo de inversión y aumentando la eficiencia de la innovación”, afirma Hans Kobler.
De entre las áreas que considera más relevantes para el sector energético, Hans Kobler destaca tecnologías como la inteligencia artificial, los nuevos modelos de software, las energías limpias y a transición energética, los edificios y ciudades inteligentes, la movilidad y la electrificación y la ciberseguridad. “Tenemos cerca de 50 subsectores que acompañamos con vistas a identificar las mejores scale-ups, productos y servicios que contribuyan a la aceleración del negocio de nuestros socios”, pone de ejemplo el responsable de EIP.
Con el fin de encontrar estas scale-ups, con proyectos más interesantes, el enfoque y la metodología de selección de EIP se hace un poco a la manera de un 'Shark Tank'. Como explica Hans Kobler, tras realizarse un estudio de mercado y una preselección de los mejores proyectos, los analistas y especialistas de la plataforma reunen en una sala a un conjunto de empresas, como representación de una serie de tecnologías prometedoras, donde son invitadas a presentar su idea y a debatir sobre temas como el hidrógeno, la movilidad, las cargas o la ciberseguridad. Posteriormente, se analizan varias ideas y se eligen las más prometedoras. “Aportamos el conocimiento técnico del grupo para analizar los diferentes proyectos y, de este proceso, obtenemos referencias de nuestros socios que ya han tenido contacto con algunas de estas empresas scale-ups”. En el fondo, concluye Hans Kobler, “lo que estamos haciendo es liderar la innovación”.