El proyecto industrial de producción de hidrógeno en Sines deberá dar comienzo en 2021, según las Grandes Opciones del Plan (GOP) del gobierno portugués, que prevé presentar una candidatura al Proyecto Importante de Interés Europeo Común de Hidrógeno (IPCEI) ya en el segundo semestre de este año.
Con el objetivo de convertir el hidrógeno en una de las soluciones para la descarbonización de la economía, el gobierno pretende crear un proyecto ancla de grandes dimensiones, a escala industrial, de producción de hidrógeno verde, así como de procesamiento, almacenamiento y transporte, para consumo interno y externo. Está previsto que la exportación se base en asociaciones nacionales y europeas, partiendo de la base del intercambio de conocimientos para el necesario inventario de las necesidades previstas por los diferentes países y para la implementación de las redes de distribución, como destacaba Christian Weinberger, director general adjunto en la Dirección General del Mercado Interno, de la Industria, del Emprendimiento y de las PIMES de la Comunidad Europea, durante la Conferencia “Portugal a la vanguardia del hidrógeno vVerde en Europa”, organizada por ECO y Capital Verde.
PRECIOS COMPETITIVOS
Según el documento que contiene las GOP, este "proyecto ancla está enfocado al aprovechamiento de la energía solar, además de la energía eólica, como factores de competitividad, favorecido por la situación estratégica de Sines". Además, en “2020 serán aprobados los procedimientos aplicables a los distintos elementos de la cadena de valor de los gases renovables, incluyendo las licencias de instalaciones y la regulación de la inyección de hidrógeno en las redes de gas natural". Según Pedro Furtado, director de Regulación y Estadística de REN, “el hidrógeno debe ser considerado un complemento de la electricidad y una solución para evitar inversiones extras inmediatas en redes de distribución de gas”. Para un país como Portugal, “con potencial de producción de hidrógeno a precios competitivos, su mezcla con el gas constituye una solución eficiente y de bajo coste, con potencial de exportación”, añadía este responsable durante su presentación en la conferencia organizada por ECO y Capital Verde.
REDUCIR LA DEPENDENCIA ENERGÉTICA
El proyecto pretende aprovechar las ventajas competitivas que presentan los recursos naturales renovables existentes en Portugal, contribuyendo a la reindustrialización de las economías portuguesa y europea de forma más sostenible, y para el equilibrio de la balanza comercial portuguesa. El objetivo es diversificar las fuentes y reducir la dependencia energética, promoviendo la producción y el consumo de gases renovables, en particular, el hidrógeno verde.
Para Christian Weinberger, nuestro país deberá ser mucho más ambicioso para el clúster del hidrógeno en estudio en Sines. “Portugal se encuentra en una posición privilegiada, junto con España, pero aún debe dar un paso más”, defiende. Para este responsable, “las empresas que buscan invertir en esta área, ya sean portuguesas o de otro país, deben ser ambiciosas”. Y es que el negocio “representa un alto volumen de facturación, puesto que ocupará el lugar del petróleo”.
1 GW DE CAPACIDAD HASTA 2030
Galp, junto con EDP, Martifer, REN, Vestas y varios socios europeos se propone estudiar la viabilidad del proyecto H2 Sines, que busca implementar un clúster industrial de producción de hidrógeno verde con base en Sines. El proyecto implica un importante volumen internacional, tanto por su vocación exportadora, como por la movilización de socios con amplia experiencia en la cadena de valor del hidrógeno. En una primera fase, se prevé la instalación de un proyecto-piloto de 10 MW de electrólisis que, a lo largo de la década, podrá llegar a 1 GW de capacidad.
