Las renovables representan un 59% del consumo eléctrico de Portugal

En 2020, más de la mitad de la energía eléctrica consumida en Portugal provino de fuentes renovables, destacando entre ellas la energía hidroeléctrica y la energía eólica

En 2020, las energías renovables representaron el 59% del consumo de electricidad en Portugal, según datos publicados por REN – Redes Energéticas Nacionales.

Según la empresa responsable de la gestión de los sistemas nacionales eléctrico y de gas natural, las fuentes hidroeléctrica y eólica fueron las principales responsables de este hecho, representando cada una de ellas cerca del 25 %. A su vez, la biomasa se situó en el origen del 7 % de la energía eléctrica consumida el año pasado en el país luso, mientras que la producción fotovoltaica se situó en el 2,6 %.

Estos resultados se traducen en un aumento del peso de las fuentes renovables en Portugal, si lo comparamos con el año anterior. En 2019, la producción renovable sumó el 51 % del consumo nacional de electricidad, con la eólica representando el 27 % (la cuota más alta hasta el momento para esta tecnología), la hidroeléctrica el 17 %, la biomasa el 5,5 % y la fotovoltaica el 2,1 %.

REN ha revelado también que, en 2020, la producción no renovable cubrió el 38 % del consumo de electricidad, principalmente debido al gas natural, con el carbón superando el 4 % del consumo. El 3 % restante correspondió al balance de intercambios con el extranjero.

MEJOR RESULTADO A FINALES DE 2020

Según REN, a finales de 2020, el índice de producibilidad hidroeléctrica se situó en 0,97 (media histórica igual a 1) y el de producibilidad eólica en 0,94 (media histórica igual a 1). Cabe tener en cuenta que, solo en el mes de diciembre del año pasado, el índice de producibilidad hidroeléctrica “se mantuvo cercano a la media”, con un 0,95 registrado (media histórica igual a 1). En lo que se refiere a la producción eólica, “las condiciones fueron más favorables”, con el índice respectivo registrando un 1,15 (media histórica igual a 1).
REN destaca también los resultados alcanzados en el mes de diciembre de 2020, en el cual la producción renovable llegó hasta el 72 % del consumo nacional de electricidad, mientras que la producción no renovable fue del 26 %, situándose el balance de intercambios con el extranjero en el 2 % restante.

PASOS FUNDAMENTALES EN EL CAMINO HACIA LA DESCARBONIZACIÓN

Para Pedro Amaral Jorge, presidente de la Asociación Portuguesa de Energías Renovables (APREN), “2020 fue, sin duda, un año de mucha acción y estrategia en lo que respecta a la promoción de las renovables como camino central para lograr la descarbonización de la economía”. El responsable de APREN indica que “no es para menos: para la World Meteorological Organization (WMO), 2020 será, probablemente, el tercer año más caliente desde que existen registros”. “Los datos estadísticos nos muestran que existe una correlación inversa entre el crecimiento y el desarrollo socioeconómico y las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, es nuestra responsabilidad pasar de las palabras a la acción y cumplir los designios fijados para 2030 y 2050 con la mayor rapidez y eficacia posible”, alerta Pedro Amaral Jorge.

Un punto de vista compartido por Francisco Ferreira, presidente de ZERO – Associação Sistema Terrestre Sustentável, quien destaca que “2020 ha sido un año marcado por una transición que finalizará en 2021. Año este de finalización a su vez de la era del carbón, uno de los combustibles fósiles más determinantes a escala mundial, el cual dejará de ser utilizado en Portugal para la generación de electricidad”. “Así, es vital invertir, de la forma más sostenible posible, en reducir los consumos de energía, asegurando una mayor eficiencia, además de hacerlo en fuentes de energía renovables. Se generarían de este modo un mayor número de empleos nuevos y una descarbonización efectiva”, concluye Francisco Ferreira.


EL CONSUMO NACIONAL DE ELECTRICIDAD LLEGA EN 2020 AL VALOR MÁS BAJO DESDE 2005

También de acuerdo con REN, en 2020, el consumo de electricidad en Portugal logró el valor más bajo desde 2005, hasta los 48.800 GWh, una caída del 3,1 % en comparación con 2019, o del 3,7 % si consideramos las correcciones de temperatura y días hábiles. Así pues -precisa la empresa-, en diciembre el consumo de energía reveló una tendencia positiva, con una variación homóloga de 1,4 %, “en parte debido a las temperaturas más bajas sufridas en 2020”.