Estrategias para la transición energética

En un mundo cambiante, las grandes empresas energéticas de Europa y los Estados Unidos difieren en cuanto a la forma de ver la descarbonización. Este fue uno de los temas en debate en el primer día de los Open Days 2021

El mundo está cambiando. Su sistema energético, basado en combustibles fósiles, está evolucionando hacia el uso de tecnologías de bajo carbono y energías renovables debido al cambio climático. Es una transición esencial para el medio ambiente de nuestro planeta, pero es algo que no se puede hacer de cualquier manera, porque es necesario mantener la sostenibilidad económica de los países y de sus empresas, es decir, es necesario que el nuevo sistema también genere prosperidad económica.

En el primer día de la iniciativa Open Days, dedicada este año a las principales estrategias para la transición energética de las grandes empresas internacionales de petróleo y gas, se destacó desde luego que hay grandes diferencias en la forma en la que las compañías norte-estadounidenses y europeas la están abordando. Las primeras se aferran a su negocio tradicional de gas y petróleo y apuestan sobre todo por la eficiencia de sus operaciones como forma de reducir sus emisiones. «Consideran que, así, tienen ventajas competitivas», explicó Daniel Rogers, analista de GlobalData presente en el evento. Como «tienen objetivos bajos para la descarbonización, apuestan poco por la diversificación, mientras que la mayoría de las empresas europeas está invirtiendo en la diversificación, aprovechando esta oportunidad para ampliar su cartera», dijo, por su parte, Olga Savenkova, analista de Rystad Energy. Pero este proceso no se está llevando a cabo de forma lineal en Europa, ya que las principales empresas del continente están viendo el cambio en relación con sus negocios de petróleo y gas de forma diferente.

A pesar de que la apuesta por la diversificación es común a la mayoría, según los analistas del panel, algunos lo están reduciendo, manteniendo o incluso expandiendo. Tom Ellacott, vicepresidente de WoodMac, señaló que «es natural la gran variedad de opciones estratégicas, dado que hay un nivel significativo de incertidumbre en el horizonte». Pero defendió también que, «en el futuro, todos van a tener que apostar por fuentes de energía de bajo carbono», entre otras cosas porque, como explicó Chris Delucia, director de IHS Markit, «los inversores van a dar aún más importancia a las estrategias de bajo carbono».

DIVERSIFICAR ES ESENCIAL

Para implementar una estrategia exitosa y mantener un negocio resiliente, las grandes compañías de petróleo y gas tienen que diversificar sus fuentes y hacer sus transiciones hacia empresas productoras de energía a largo plazo, implicándose también en los múltiples aspectos de la cadena de valor de la energía, sostuvo Daniel Rogers, afirmando que «hay que correr algún riesgo para mantener la capacidad competitiva».