Lo digital es la clave para el futuro del sector de la energía

Soplan vientos de cambio en Galp, una empresa cada vez más ágil e innovadora que se está reinventando y forjando su camino dentro de la transición energética y digital

Se hay un tema en la agenda diaria de las empresas es el de la transición digital. Una tendencia en el pasado que hoy en día se ha convertido en obligatoria para las empresas del sector energético, dentro del proceso hacia la transición energética.

“Hacer de Galp una ‘future enterprise’ es un todo un reto”, afirma Nuno Pedras, Global Chief Information and Digital Officer (CIDO) de Galp y el 14.º invitado al programa Future Enterprise Show, una iniciativa conjunta de IDC Portugal y Nova IMS, en colaboración con Nexllence. Esta iniciativa tiene por objetivo compartir las mejores prácticas a nivel de transición digital. En conversación con Fernando Bação, profesor catedrático en la Nova Information Management School, de la Universidad Nueva de Lisboa, y con Gabriel Coimbra, country manager y vicepresidente del Grupo de IDC, el responsable de Galp y gestor informático de formación explica que el sector de la energía está inmerso en una profunda transformación, por lo que necesita apoyarse fuertemente en la tecnología, lo que implica nuevas formas de ver el negocio y de trabajar.

Desde el punto de vista de Nuno Pedras, la transición digital se sostiene fundamentalmente en tres pilares, relacionados con la cultura y la parte interna de la empresa, y que incluye procesos, personas y alfabetización digital; con la tecnología propiamente dicha; y con nuevos negocios. “Estos tres pilares tienen que estar bien planteados cuando una empresa desea iniciar su transición digital, sobre todo en un sector tradicionalmente conservador como es el caso de la energía”, asegura, a la vez que destaca el hecho de sufrir en este contexto un cambio cultural obligatorio, una planificación rigurosa, además de una optimización de los procesos y los recursos. Además del cambio a nivel interno, este especialista apunta también a la apertura al exterior, aspecto que resulta igualmente esencial. Y aporta el ejemplo de Galp, cuya área de innovación trabaja estrechamente con varias incubadoras a nivel nacional e internacional del sector energético, así como con la academia, a través de programas y proyectos con universidades portuguesas y extranjeras.

LOS DATOS DEL FUTURO

El sector se enfrenta actualmente a un mercado cada vez más exigente y competitivo. Además de pensar en el cambio para disminuir su huella de carbono, a través de soluciones energéticas “verdes” que buscan satisfacer las necesidades de toda la sociedad y cumplir con los objetivos de la descarbonización del planeta en las próximas décadas, las empresas tampoco pueden perder de vista los resultados. “Existe una preocupación real de que este sector tiene que cambiar, pero deber existir una transición coherente con las necesidades y esta transición debe poder hacer frente tanto a las necesidades del mercado como a las de la propia empresa en ser rentable”, destaca el CIDO. Para ello, muchas empresas están ya diseñando planes para volverse ‘data driven’, o sea, apostar por un modelo en el que el análisis de datos se encuentre, ahora o en el futuro, en el centro de la toma correcta de decisiones. De acuerdo con este responsable, pensar y fundamentar las decisiones en datos tiene un enorme impacto en las empresas. Pero hay que identificar los puntos más estratégicos para cada negocio y contar con personal formado a tal efecto. Galp también ha entendido que debe seguir este camino, por lo que ya lleva realizado mucho trabajo en esta línea, especialmente en lo que se refiere a la creación de modelos matemáticos. “Sin embargo, esto es un viaje extraordinariamente complejo que exige tiempo, madurez, adaptabilidad y talento", añade.

Nuno Pedras no duda de que el papel de la tecnología es cada vez más preponderante en el mundo empresarial: “Hoy en día todos somos conscientes de que las empresas difícilmente tienen futuro si no van de la mano de la tecnología. Su papel e importancia son tan grandes en todas las áreas que es algo que ha pasado a ser hasta atractivo. No hay sector que no deba reinventarse”.