Ciudades cada vez más inteligentes, digitalizadas y conectadas. Esta es una tendencia que también están siguiendo otras localidades del país y que, gradualmente, tenderá a ser adoptada de forma global. En todo el mundo hay ejemplos que destacan por la innovación o por la originalidad de las tecnologías que desarrollan.
En el extremo norte de Europa, Finlandia es habitualmente reconocida por su apetito por el desarrollo de tecnologías (la marca de móviles Nokia es un ejemplo de ello) y por la atención que dedica al bienestar de su población. Además, el “país de Papa Noel” ha obtenido este año por cuarta vez consecutiva el título de “país más feliz del mundo”, según el ranking “World Happiness Report”, un estudio anual patrocinado por Naciones Unidas (donde, a modo de curiosidad, Portugal ocupa el puesto n.º 58). Resultados que justifican un nuevo proyecto en pro del ciudadano, en este caso impulsado por la ciudad de Helsinki.
Facilitar la vida diaria de los ciudadanos y ayudarles a gestionar y obtener el mayor partido de los datos obtenidos por el municipio a través de las interacciones con la población. Ese es el principal objetivo del proyecto que busca convertir la capital finlandesa en la ciudad más digitalizada del mundo. A su vez, el uso de este volumen ingente de datos (Big Data) permitirá adecuar los servicios, crear otros nuevos y más personalizados, a la medida de las necesidades de los ciudadanos. Estos nuevos servicios serán diseñados y desarrollados en base a situaciones individuales, diarias, con la ayuda y la colaboración de todos.
TRANSFERENCIA DE CONOCIMIENTO MEDIANTE LA TECNOLOGÍA
En Helsinki, el programa de digitalización de la ciudad incluye un mayor aprovechamiento de todos los datos generados diariamente. En este sentido, el proyecto MyData permitirá adecuar mejor los servicios públicos a los ciudadanos en general, pero con una gran capacidad de personalización e incluso anticipar tendencias y necesidades. Más concretamente, la ciudad está trabajando con Vastuu Group, una empresa finlandesa especializada en desarrollar servicios basados en datos personales. Con el consentimiento de cada ciudadano, la tecnología desarrollada por esta empresa permite transferir conocimiento entre tecnologías, procesos y el uso consciente de los datos por parte de la población. El resultado será una ciudad aún más funcional y ciudadanos siempre satisfechos.
No obstante, para que todo funcione a la perfección, la confianza de la población es esencial. En primer lugar, por el consentimiento al uso de los datos y, después, por la satisfacción de saber que la ciudad está usando sus datos para el bien común. El proyecto partirá de la comprensión de todas las estructuras sociales, de la legislación y de la realidad diaria de los ciudadanos para poder adecuarse y permitir la personalización de los servicios. La información está segura gracias al almacenamiento descentralizado de los datos, lo que evita quiebras de seguridad y garantiza que no se pierda ningún dato.
LOS DATOS SON ESENCIALES PARA UN FUTURO MÁS SOSTENIBLE
Transformar los datos en información útil que pueda potenciar su valor, abrir las puertas a la innovación y generar un valor añadido a los clientes, socios y colaboradores es uno de los objetivos estratégicos de Galp, que pretende asumir el liderazgo en la reinvención del sector energético. Con varios proyectos en curso, entre los cuales destacan, por ejemplo, el desarrollo de modelos predictivos de consumo de electricidad y gas y de producción de energía solar, con el objetivo de mejorar la estimación de consumo de los clientes de las diversas empresas del grupo a través de modelos matemáticos, y el uso de inteligencia artificial (IA) para prestar un servicio diferenciador a los clientes residenciales de electricidad, Galp cree en el potencial de los datos como fuente de información. Igualmente, también considera importante anticiparse a las tendencias y necesidades. Sin embargo, este potencial va mucho más allá del sector energético y es transversal a todas las áreas de negocio. Ya sea en el desarrollo de ciudades cada vez más inteligentes, sistemas logísticos, prevención de enfermedades o el desarrollo de servicios al ciudadano a imagen y semejanza del proyecto MyData, en Helsinki, los dados serán la base para la construcción de un futuro más sostenible.