El Plan Nacional del Hidrógeno contempla, entre otros, el objetivo de una capacidad instalada de electrolizadores para la producción de hidrógeno verde en 2030 de entre 2 y 2,5 GW. Esta fuente de energía renovable será esencial en el futuro mix energético, para satisfacer las necesidades de los sectores del transporte pesado e industrial, especialmente de las empresas que necesitan temperaturas muy altas en su proceso de producción. El camino para conseguirlo es largo y se debatió durante el congreso anual organizado por la Asociación Portuguesa de Energías Renovables (APREN). El tema de este año fue "Renovables, motor de la recuperación económica".
El evento tuvo lugar en Lisboa, en el Gran Auditorio de Culturgest, e incluyó presentaciones de algunos de los principales expertos en el campo de las energías renovables a nivel nacional e internacional. Sérgio Goulart Machado, director de Global Business Development de Galp, se unió al debate sobre "El camino hacia los 2,5 GW de hidrógeno verde".
El director de Global Business Developmentl de Galp asistió al congreso anual de la APREN, donde participó en un debate sobre el hidrógeno verde
Si bien es cierto que la electrificación de la economía contribuirá significativamente a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, "el hidrógeno también tendrá un papel esencial en la mitigación del cambio climático, como complemento de la electricidad", según afirmó el responsable de Galp. Sobre todo, tendrá un papel esencial como fuente de energía en varios sectores de la economía "donde la electrificación no es posible, práctica o resulta demasiado costosa". Este es el caso de la aviación, el transporte marítimo y el transporte terrestre pesado, "sectores muy difíciles de electrificar", como "la industria, especialmente la que implica el uso de calor, de temperaturas muy elevadas, en su ciclo de producción". Este grupo incluye las industrias del cemento, el acero, el vidrio, la cerámica, la producción de fertilizantes y el refinado.
Sérgio Goulart Machado explicó que el hidrógeno verde es también una forma eficiente de generar calor en los edificios y que será una importante fuente de energía para la climatización, en especial en lugares donde las temperaturas son más extremas.
La edición 2021 de la Portugal Renewable Energy Summit reunió a más de 50 expertos para hablar de las energías renovables
Las energías renovables producidas en la península ibérica, y en particular en Portugal, son de las más competitivas de Europa. Así ocurre, sobre todo, con las fuentes fotovoltaicas, y eólicas en determinados lugares. "Ambas pueden combinarse para alimentar el proceso de electrólisis, con una enorme ventaja competitiva respecto a otras regiones del planeta, ya que los costes para producir hidrógeno verde serán más bajos", afirmó Sérgio Goulart Machado.
Hay que reforzar la red eléctrica
Sin embargo, la capacidad actual del país no es suficiente para producir el hidrógeno verde necesario. Es preciso aumentar el volumen de energía renovable generada, sobre todo repartiendo las estructuras de producción por todo el territorio, "para que no ejerzan una presión excesiva sobre los lugares donde se producirá el hidrógeno", subrayó Sérgio Goulart Machado. Debe mantenerse el equilibrio de sus ecosistemas y su sostenibilidad medioambiental. Pero esto no puede hacerse sin que "la red eléctrica llegue a los lugares de producción, para permitir el acceso a las fuentes renovables a un coste adecuado al mercado, para transportar la electricidad". Esto significa que el país tiene que emprender un gran refuerzo de las redes actuales. Tampoco se ha definido todavía un marco normativo que permita la producción, el transporte y la utilización del hidrógeno verde para satisfacer las necesidades energéticas de los distintos sectores en los que se va a utilizar. De forma preventiva, el responsable de Galp destacó, además, que los legisladores no pueden imponer "los costes del interés económico general, que hoy forman parte de la tarifa de acceso a las redes eléctricas, al hidrógeno, porque eso no tiene sentido y es absolutamente inasumible". En otras palabras, disponemos de las condiciones adecuadas para ello, pero aún queda mucho camino por recorrer para producir hidrógeno verde que se pueda vender en el mercado a precios competitivos.