El conocimiento es poder y los datos son valor. Esta es la premisa que lleva cada vez a más empresas a apostar por la definición e implementación de estrategias de gobernanza de datos, que aseguren la creación de valor añadido, una toma de decisiones más informada y, sobre todo, asegurar su competitividad dentro del mercado. Elisabete Fonseca, directora de Estrategia y Transformación de Datos de Galp, cree que las organizaciones que invierten en aumentar la alfabetización de datos a nivel interno "tendrán una clara ventaja competitiva", considerando – añade – fundamental "mirar el factor humano e involucrar a las personas en esta transformación, velando por que sean conscientes de lo que sucede y de hacia dónde vamos. Se trata de que entiendan el ciclo de vida de los datos y el impacto que sus acciones tienen sobre ellos". Es prioritario para Galp desmitificar el tema de los datos, hacerlos concretos y accesibles para todos, compartir e involucrar al personal en este proceso y empoderarlo para este universo.
La responsable de Galp fue una de las ponentes invitadas del Digital Leader Panel, dentro del IDC Future of Intelligence, AI & Automation 2022, uniendo sus perspectivas a las de Nuno Brás Pinto (Lusíadas), Ricardo Chaves (BPI) y Ricardo Gonçalves (Fidelidade), en una conversación moderada por Bruno Horta Soares (IDC) sobre el nuevo programa de alfabetización de datos, lanzado por Galp en diciembre del año pasado, Elisabete Fonseca aclara que esta formación profesional busca "responder a objetivos reales de la organización" a través de cuatro vías de aprendizaje: Data Fundamentals, Data Operations, Data Excellence y Data Strategy. Estas áreas cubren las diferentes necesidades de manera integral.
Hasta ahora, el programa creado en asociación con la Porto Business School y el IDC, que estará disponible durante dos años, ha llegado a más de 350 empleados de GALP y ya tiene todas las plazas cubiertas hasta septiembre. "La implicación y la retroalimentación de los participantes ha sido realmente positiva", comentaba.
Elisabete Fonseca formó parte de un panel en el IDC Future of Intelligence 2022, donde compartió la visión de Galp sobre los datos
El objetivo principal de la iniciativa es llegar a los 7.000 empleados de la compañía, entre otras cosas porque se trata de una formación adaptada a los diferentes perfiles. "Queríamos que fuera transversal y respondiera a varios tipos de necesidades. No todos necesitamos ser científicos de datos, pero sí necesitamos todos saber leer, escribir y pensar en 'datos'", explica Elisabete Fonseca. A la hora de diseñar los cuatro vías en este camino formativo, la intención era "predecir contenidos y oportunidades" para todos, desde la primera línea hasta las áreas más estratégicas. Cada empleado puede elegir la ruta de aprendizaje que mejor se adapte a sus roles o ambiciones profesionales. "Se trata de una forma de permitir a Galp elevar su nivel de alfabetización de datos y abrir nuevas posibilidades de mejora de las capacidades del personal, generando un impacto positivo en la organización en su conjunto", reconoció a Energiser. A su vez, afirma también que "el impacto del programa ya se siente sobre el terreno, con una mayor conciencia sobre el tema e incluso en el tipo de conversaciones que ya comenzamos a mantener".
MEJOR SERVICIO Y MÁS VALOR
Desde el punto de vista de la organización, las ventajas son claras. Por un lado, el programa de alfabetización permite "ayudar a las personas a comprender mejor la transformación que estamos viviendo y cuál es su papel en esta transición". Por otro lado, permite a los empleados encontrar nuevas formas de contribuir al objetivo común de regenerar el futuro, ya sea proporcionando un mejor servicio al cliente o generando más valor, "pudiendo utilizar los datos de una manera cada vez más relevante y haciendo un mayor uso del resto de palancas que la organización viene implementando para convertirse en data-driven".
"Cuando entendemos la ventaja de apoyar nuestras decisiones y análisis en un conjunto de datos contextualizados y validados, y por otro lado, entendemos todos los recursos que necesitan ser activados para acceder a ellos, aprendemos a ser más relevantes en las preguntas y solicitudes que hacemos casi de forma natural", indica. Y este cambio ya se nota sobre el terreno, asegura Elisabete Fonseca. "Las solicitudes [de datos] comienzan a ser más reflexivas y enfocadas. Siempre tienen un caso práctico en mente", confirma.
Además de las cuatro rutas de aprendizaje disponibles, este programa de alfabetización va a seguir evolucionando. "Se está concluyendo un programa de 'coaching en el trabajo' para funciones clave en el entorno de los datos, el cual será lanzado incluso antes de verano; hay también disponible una oferta formativa más técnica", añade el responsable.
El poder de los datos está, desde diciembre, en manos de cada uno de los 7.000 empleados de Galp.
