Los pilares ESG son capitales en la transformación de Galp

Los cambios en el sector energético determinan la atención centrada en los tres aspectos básicos de la sostenibilidad (medio ambiente, social y gobernanza) y nos obligan a repensar el impacto que todas las decisiones tienen en las inversiones y en las opciones estratégicas.

Escuchar – la sociedad y el mercado – es el verbo clave en la transición energética y adaptación a una nueva realidad. En su camino hacia la descarbonización, y la total transformación de las empresas que ello conlleva, Galp tiene que estar atenta a los tres pilares que sustentan y determinan el éxito de una compañía. Trabajar en los vectores ESG (Medio Ambiente, Social y Gobernanza) es, en opinión de Lee Hodder, director de Estrategia y Sostenibilidad de Galp, fundamental para cualquier organización que pretenda tener éxito en el futuro. Para el director, "estos tres pilares son capitales si pensamos en cómo cambiará el sistema energético en las próximas décadas, los cambios que experimentará nuestra cartera, nuestro desempeño ambiental y cómo contribuiremos a un mundo de Cero Emisiones con nuestras decisiones en materia medioambiental".

En conversación con Energiser, y dentro de la ESG Week 2022, donde participó en el panel “Camino hacia el las cero emisiones: acelerar las inversiones para alcanzar el futuro”, Lee Hodder defiende que uno de los errores frecuentes de las empresas es fijarse solo en el aspecto ambiental, una cuestión cada vez más presente debido al cambio climático, pero descuidando la parte social y la gobernanza de las empresas. En Galp, continúa, “estamos centrados en los tres pilares, con especial atención al ámbito social”.

“Tenemos que estar atentos a lo que opinan las personas, mucho más do que la industria ha hecho hasta ahora”

Cuando la transformación representa un cambio tan importante en la cartera como el que está realizando la empresa energética por excelencia en Portugal, los empleados son una parte esencial de la transformación, la cual no puede verse como algo accesorio. "Tenemos que asegurarnos de que las personas estén tan preparadas para lidiar con nuestra cartera futura como lo están ahora, por lo que tenemos que descubrir cómo darles las oportunidades correctas y asegurarnos de que sean parte de esa transición", dijo. Por otro lado, este cambio le da a Galp la oportunidad de crear una nueva relación con sus clientes. "Las expectativas de la sociedad están cambiando muy rápidamente y, como tal, tenemos que estar atentos a lo que opinan las personas, mucho más de lo que la industria ha hecho hasta ahora", dice.

En el área de la gobernanza, el trabajo de transformación también debe comenzar en el seno de las empresas. "Tenemos que ser mucho más conscientes de cuál es nuestra gobernanza y asegurarnos de que nuestros responsables en la toma de decisiones sean plenamente conscientes de cómo pueden afectar nuestras decisiones comerciales", argumenta Lee Hodder. En el fondo, el responsable de estrategia en materia de sostenibilidad cree que es necesario garantizar que el sistema de gobierno de la compañía siempre vele por los tres pilares de la sostenibilidad. "Se trata de ser más conscientes del posible impacto de nuestras decisiones y abrirnos de par en par a todas nuestras inversiones".

Transformación en un mundo de cambio

La ya difícil tarea de gestionar un ambicioso proceso de transformación en un período relativamente corto se vuelve aún más desafiante cuando surgen elementos desestabilizadores que nadie preveía. La guerra en Ucrania ha agitado enormemente los mercados energéticos, con impacto directo en los precios de las materias primas y, en consecuencia, en el bolsillo del consumidor final.

A corto plazo, explica Lee Hodder, la preocupación de Galp es buscar formas de ofrecer a los clientes opciones más económicas. A largo plazo, necesitamos repensar las inversiones "como resultado de los ingresos adicionales con los que contamos en combustibles fósiles debido al impacto a corto plazo que está teniendo la guerra, de modo que podamos garantizar que saldremos de esta situación más fuertes". El estratega de Galp explica que la situación actual está obligando al sector energético a mirar qué inversiones puede hacer en áreas bajas en carbohidratos, pensando fuera de la caja en cuanto a inversiones vinculadas a la cadena de valor del hidrógeno, en nuevas formas de involucrar a la energía solar y abriendo nuevos debates sobre la rapidez con la que se está produciendo la transformación debido a la guerra.

Aun así, el responsable de Galp cree que Portugal puede jugar un papel muy importante en los cambios derivados de este conflicto, ya que la posición geoestratégica del país garantiza potenciales buenas conexiones con el norte de África que puede aprovechar a través de "excelentes puertos de aguas profundas como Sines y Matosinhos, los cuales abren la posibilidad de abastecer a Europa desde otras partes del mundo". También los recursos renovables de la Península Ibérica representan un mar de oportunidades para el país luso. En lo que respecta al sol y al viento, tenemos "los mejores recursos del mundo". Sin embargo, señala que "el principal reto es lograr una infraestructura que permita un mejor acceso a Europa de los recursos portugueses".