“Los aviones del futuro necesitan combustible sostenible”

Un vuelo con menos del 35% de emisiones de CO2 partió de Lisboa hacia Ponta Delgada, en las Azores, marcando la asociación estratégica que une a Galp, TAP y ANA Aeroportos para el uso de combustibles sostenibles. El objetivo de las tres empresas es contribuir a la descarbonización del transporte aéreo

Para 2050, se espera que el uso de Combustible Sostenible de Aviación [SAF por sus siglas en inglés] represente el 63% del total de combustibles utilizados en la aviación comercial. El objetivo, establecido por la iniciativa ‘ReFuelEU Aviation’ de la Comisión Europea y que se incluye en el paquete ‘Fit for 55’, es aumentar la oferta y la demanda de SAF en la Unión Europea, de modo que para 2025 estos combustibles representen el 2% del total, un porcentaje que se espera sea del 5% para 2030 y que crezca a más de dos tercios dos décadas después. La asociación estratégica anunciada por Galp, TAP y ANA Aeroportos tiene como objetivo marcar el comienzo de la descarbonización del transporte aéreo y garantizar una posición de liderazgo en el desarrollo, producción y suministro de combustibles sostenibles para la aviación. “Los aviones del futuro necesitan combustible sostenible”, declaraba Andy Brown, durante la ceremonia de firma del acuerdo.

Para el CEO de Galp, este es un hito importante para la descarbonización del sector de la aviación, que – recuerda – representa el 4% del total de CO2 emitido en la Unión Europea (UE). Andy Brown destaca la importancia de esta transformación en un momento en el que se espera que la actividad aeronáutica crezca progresivamente para 2030 hasta superar en un 40% a la actual.

En el vuelo entre Lisboa y Ponta Delgada, el 39% del combustible utilizado tenía una composición a base de fuentes renovables (HEFA), producidas a partir de residuos, aceites usados reciclados y otras materias primas sostenibles. El SAF ha permitido reducir en este vuelo 7,1 toneladas de CO2, lo que representa una reducción del 35% de las emisiones totales.

Aunque se trata tan solo de un pequeño paso hacia la transición energética en la aviación, el gerente de Galp aseguró que la compañía invertirá el 50% de su CAPEX en los próximos años en proyectos de energía renovable y neutralidad carbónica, incluidos los biocombustibles avanzados y otros combustibles bajos en carbono como el SAF. “Las soluciones de hidrógeno, el SAF o el amoníaco formarán parte de la composición de los combustibles del futuro”, afirma Andy Brown, quien también revela que Galp contará con una planta de combustibles HEFA para 2025, posicionándose así como la segunda compañía en producir estos productos en Europa.

Andy Brown destacó la importancia de utilizar el SAF en un sector que representa el 4% del total de CO2 emitido en la UE

En palabras de Thierry Ligonnière, CEO de ANA Aeroportos, esta asociación permitirá una enorme evolución del proceso de descarbonización del sector aéreo y ayudará a “promover la movilidad positiva". Es decir, en palabras de Ligonnière, al ser un sector extremadamente contaminante, esta transformación permitirá que el sector se desarrolle y crezca con un menor impacto en el medio ambiente. “La movilidad tiene que ser sostenible y tenemos que ser capaces de conciliar los viajes con el impacto en el planeta".

Alineada con socios estratégicos, Christine Ourmières-Widener, CEO de TAP, reconoce que "la aviación está cambiando y TAP quiere ser parte de la historia". Este vuelo a Ponta Delgada materializa parte de la estrategia de descarbonización de la compañía aérea nacional de Portugal, que “apuesta por reducir su huella ambiental", señala. Otros objetivos como la renovación de la flota, con motores más ahorradores y una mejor aerodinámica, o la sustitución de vehículos de apoyo en tierra por vehículos híbridos, ya están contribuyendo a una reducción mensual del 30 % en los costes de combustible, revelaba el responsable de TAP.

La transición energética también forma parte de la estrategia medioambiental de ANA Aeroportos desde 2016. “Fuimos el primer operador aeroportuario con una estrategia medioambiental en ese momento", afirma Thierry Ligonnière. El CEO pone como ejemplo acciones como la sustitución del alumbrado de los aeropuertos por bombillas LED, la renovación de la flota de vehículos de bajas emisiones, proyectos fotovoltaicos que reducen el consumo energético entre un 25 y un 30 %, o la monitorización de la huella de carbono de los aviones de tierra ya implantados en el aeropuerto de Lisboa y que se replicarán en toda la red VINCI.