Los proyectos de producción de hidrógeno verde están creciendo en Portugal. A principios de año, el Gobierno luso anunció la firma de 25 propuestas de empresas (21 proyectos de hidrógeno verde y 4 proyectos de biometano) por un total de 102 millones de euros del Plan de Recuperación y Resiliencia portugués, que permitirán reducir en 167 mil toneladas las emisiones de dióxido de carbono. Por otro lado, el país tiene en proyecto cinco "valles del hidrógeno", que incluyen toda la cadena de valor del hidrógeno verde, desde la producción hasta el almacenamiento y su distribución. En todo el mundo, hay previstos 80 de estos “valles” los cuales, cuando estén a pleno rendimiento, representarán una producción futura de 8,5 millones de toneladas.
Una de las metas es cumplir con los objetivos del Plan Nacional del Hidrógeno para 2030, entre los cuales se encuentra la inyección entre un 10% y un 15% de hidrógeno verde en las redes de gas natural y la creación de entre 50 y 100 estaciones de servicio para este combustible. De esta manera, se obtendrá entre un 1,5% y un 2% de consumo de energía final.
Un compromiso adoptado por Galp, al anunciar en septiembre la construcción de un electrolizador de 100 MW que le permitirá producir hasta 15 mil toneladas de hidrógeno renovable al año. La integración de este proyecto a gran escala en las operaciones de la refinería de Sines también permitirá reemplazar alrededor del 20% del consumo actual de hidrógeno gris y puede representar una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de aproximadamente 110 mil toneladas al año. Se espera que estas nuevas unidades comiencen a operar en 2025. Para Paula Amorim, presidenta de la compañía, esta iniciativa, junto con otras en evolución, sitúa a Galp "a la vanguardia del desarrollo de soluciones bajas en carbono que son esenciales para garantizar la transición energética".
Descubre en la siguiente infografía cómo se obtiene el hidrógeno verde y en qué se diferencia de otros tipos de hidrógeno.
