“Portugal debería apostar más por el transporte público”

La sugerencia proviene del urbanista alemán Ludwig Engel, para quien la movilidad sostenible en el futuro es posible si mantenemos hoy una posición clara de lo que queremos para 2050

Hablar de movilidad en las ciudades del futuro es un acto creativo y siempre inspirador. Imaginamos sistemas de transporte altamente avanzados y tecnológicos, redes para compartir datos, vehículos “voladores” impulsados por electricidad; múltiples vías a diferente nivel y suspendidas, muy distintas de las carreteras que estamos acostumbrados a ver. Todo ello puede ser una realidad en un corto espacio de tiempo… o no.

Según el arquitecto urbanista y futurista berlinés Ludwig Engel, que recientemente dio una charla en Oporto, todas las conjeturas que podamos hacer sobre las ciudades del mañana no serán tomadas en serio, aunque debamos confiar en las personas con quien construiremos el futuro.

Aunque según este especialista en estrategias a largo plazo para ciudades sostenibles, especializado en utopías urbanas, no sabemos cómo evolucionará la sociedad en la próxima década. Es por ello que no podemos prever, por ejemplo, cuándo terminará nuestra dependencia de los combustibles fósiles. “Mi esperanza es que suceda lo antes posible”, afirma.

“El interés de las formas de movilidad alternativas está en el hecho de poder ser compartidas, de ser accesibles para las personas, sin tener necesariamente que recorrer grandes distancias”

En términos de medios de transporte alternativos, las grandes capitales europeas son de las mejor equipadas del mundo en este sentido. Muchas de ellas incluso fomentan ya métodos evolucionados de locomoción. Es el caso de Ámsterdam, Copenhague o Berlín, entre otras.

En lo que se refiere a Lisboa, sin ser un especialista en ciudades portuguesas, Engel tiene la percepción de que existe una cierta carencia de transportes públicos y que los portugueses son demasiado dependientes del vehículo particular. Dos aspectos a mejorar y que deben formar parte de la agenta de políticas públicas en esta materia. En este sentido, Engel destaca: “El principal reto al que se enfrentan las ciudades es garantizar que las personas puedan seguir viviendo en ellas, de manera conjunta. El interés de las formas de movilidad alternativas está en el hecho de poder ser compartidas, de ser accesibles para las personas, sin tener necesariamente que recorrer grandes distancias. Creo que la digitalización nos va a ofrecer otra forma de entender nuestros sistemas de movilidad, cómo los usamos y qué tenemos que cambiar para mejorarlos.”