Portugal es más 'inteligente'

El país luso no se queda atrás con respecto a otros socios europeos en lo que respecta a las iniciativas de movilidad y sostenibilidad en las ciudades portuguesas

En Milán, uno de los grandes objetivos del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, desarrollado por la Agenzia Mobilità Ambiente e Territorio pasaba por la reducción del tráfico dentro de la ciudad y por la disminución del número de vehículos que diariamente llenan las calles. En cerca de un año que lleva el proyecto, ya pueden observarse los resultados. Con la introducción del concepto de coche compartido y la mejora de la red de transporte público, el número de vehículos a motor ha comenzado a disminuir. Aún así, la ciudad italiana continúa liderando la tabla que evalúa la tasa de motorización (507 - número de coches por 1.000 habitantes) y que incluye algunas de las mayores ciudades europeas. París, por ejemplo, aparece en la octava posición, con una tasa que ronda la mitad (250).

El uso compartido de motocicletas es ya una realidad en Milán, Italia, donde actualmente hay unas 500 unidades utilizadas con cerca de 28 mil clientes, a un ritmo de unos 450 viajes diarios

Sara Boccia, miembro de la Agenzia Mobilità Ambiente e Territorio de Milán, estuvo en Lisboa para presentar el ejemplo de la ciudad italiana, y reconoce que no hay un modelo a seguir y que los desafíos son hoy comunes a todos los países. El plan implementado para Milán se diseñó para los próximos diez años por lo que, según continúa Sara Boccia, “hay todavía mucho por hacer”. La iniciativa prevé actuar sobre cuatro pilares, como son la movilidad sostenible, la igualdad, la seguridad y la cohesión social, pasando por la mejora de la calidad del medio ambiente y por la innovación y la eficiencia económica.

Además de la reducción del número de vehículos particulares en la ciudad, existen otros objetivos de esta estrategia que pasan por la mejora de la movilidad y por la reducción de los costes con las deslocalizaciones, especialmente para los que viven fuera pero trabajan dentro de la ciudad. Para ello, la Agenzia Mobilità Ambiente e Territorio está intentando promover desde hace algunos años una oferta de servicios compartidos como el car sharing, el bike sharing o el scooter sharing. Un concepto que salió del papel para convertirse hoy en una realidad en la capital de la Lombardía. “Ya no es necesario comprarse un coche”, afirma Sara Boccia. Actualmente existen en Milán 34 coches compartidos, que transportan a cerca de 800 mil viajeros cada año. De estos, el 26 % son vehículos eléctricos.

Sara Boccia, de la Agenzia Mobilità Ambiente e Territorio de Milán, estuvo en Lisboa para la conferencia “Movilidad Sostenible: transición hacia las ciudades del futuro”

En lo que se refiere al uso compartido de bicicletas, tanto ciudadanos como visitantes tienen a su disposición 3.650 bicicletas tradicionales y 1.000 bicicletas eléctricas, que pueden recogerse en 283 puntos de la ciudad. La media de usuarios de este servicio es de unos 57 mil al año.

El uso compartido de scooters es también una realidad ya en esta ciudad del norte de Italia que, según Sara Boccia, fue la primera ciudad en ofrecer este servicio en el país transalpino. Entre los tres operadores que explotan este servicio, existen 500 scooters que cuentan con unos 28 mil usuarios, a un ritmo de cerca de 450 viajeros diarios.

“Los diversos países están comenzando a cooperar cada vez más para dar respuesta a los desafíos comunes y esta es la única forma de crear e implementar nuevas soluciones”

El plan estratégico prevé el incentivo para los vehículos eléctricos de uso compartido, con vistas a reducir el impacto ambiental y los niveles de polución en la ciudad. Lo mismo sucede en el transporte público, con la incorporación de cada vez más autobuses alimentados con energías alternativas.

Por último, otra de las prioridades es crear zonas de ocio y espacios verdes que 'aseguren' a la población de la ciudad y que les permita disfrutar más y mejor del espacio público. “Intentamos crear áreas verdes y, para ello, estamos transformando espacios abandonados en jardines para el ocio de los ciudadanos”, añade Sara Boccia.

PORTUGAL EN EL BUEN CAMINO

Sara Boccia destacó la presencia en la conferencia “Movilidad Sostenible: transición para las ciudades del futuro”, organizada por el periódico Público donde, además del ejemplo de Milán, se presentaron otras iniciativas, algunas portuguesas, con vistas a devolver una vida más sostenible a las ciudades.

A partir de las experiencias compartidas se concluye que Portugal está en el buen camino en lo que respecta a la preparación para las ciudades del futuro, toda vez que tiene ante sí los mismos desafíos y amenazas que sus socios europeos. Además, como indica Sara Boccia, no podemos decir que exista un modelo a seguir en Europa. Hay, sí, una serie de metas definidas por la Unión Europea (UE) a las que los países deben dar respuesta. “Los distintos países están comenzando a cooperar cada vez más para dar respuesta a los desafíos comunes”, reconoce la italiana. Y esta es, en su opinión, “la única forma de crear y desarrollar nuevas soluciones”.

En este sentido, los proyectos de los distintos ayuntamientos, discretos y a veces poco divulgados, para convertir las ciudades en urbes más eficientes y sostenibles se suceden a buen ritmo. De norte a sur, existen proyectos interesantes que están transformando el día a día de las localidades y convirtiéndolas en buenos ejemplos de ciudades inteligentes o smart cities. Lisboa, Oeiras, Oporto y Braganza lideran el ranking de ciudades 'más inteligentes' en todo el territorio de Portugal, según el Portuguese Smart Cities Index 2015, que evalúa 47 indicadores de sostenibilidad en los municipios.