En total, el Corredor Ibérico de Infraestructuras de Recarga Rápida de Vehículos Eléctricos prevé la instalación de 18 puntos de recarga rápida en Portugal, y 40 puntos en España contribuyendo a facilitar e incentivar la movilidad eléctrica y promover el uso de vehículos eléctricos en la Península Ibérica. Con esta iniciativa, los dos países quedarán conectados al resto de Europa a través de un marco transfronterizo interoperable, el cual permitirá también dinamizar la implementación de la estrategia europea de los combustibles alternativos.
El proyecto nacional, CIRVE_PT, lanzado en 2017 por el consorcio liderado por MOBI.E y que junta a Petrogal y el CEiiA (Centro para la Excelencia e Innovación en la Industria del Automóvil), deberá concluir a finales de 2020. Las principales inversiones físicas asociadas al CIRVE_PT se realizarán en las principales carreteras, especialmente a lo largo del Corredor de la Red Central del Atlántico.
CIRVE_PT prevé que cada punto de recarga rápida disponga de tres tomas, con una potencia de 50 kW, lo que permitirá recargar las baterías eléctricas en unos 20 minutos, pudiendo en ese tiempo reducirse a medida que surjan nuevos avances tecnológicos. Otro beneficio para el usuario que permitirá esta red de puntos de recarga es el uso de una única cuenta por usuario en la que se facturarán todas las recargas efectuadas a lo largo del recorrido que atraviesa los dos países. En territorio luso, la iniciativa pretende reforzar y expandir la cobertura geográfica de la infraestructura de recarga rápida, para garantizar la conexión entre las principales áreas urbanas de toda la red viaria principal, permitiendo, a través del corredor atlántico, una aproximación a Europa Central.
El gran objetivo, además del incentivo que supone la apuesta tecnológica para aumentar la red de puntos de recarga, pasa por atribuir a la movilidad verde nuevas condiciones de desarrollo que le permitan convertirse, cada vez más, en una opción económicamente sostenible. De esta forma, CIRVE_PT pretende establecer una base de conocimiento para la expansión del uso de vehículos eléctricos, reforzando el atractivo de este sector para los operadores y proveedores de servicios. A su vez, el acceso universal a los puntos de recarga, a nivel transfronterizo y de la UE, permitirá aumentar el atractivo de la movilidad eléctrica como alternativa para desplazamientos cada vez más largos.
En Portugal, Galp dispone ya de 18 puntos de recarga eléctrica rápida y el primero en ser instalado dentro del proyecto CIRVE_PT será en el área servicio de Galp en Alcochete.