Portugal está en primera línea de la movilidad eléctrica

Los vehículos eléctricos representan un 4,2 % de las ventas globales de coches, un valor que llega al 5,5 % en Portugal, despojando definitivamente a la movilidad eléctrica de su etiqueta de futurista y demostrando que es ya una realidad

Al igual que sucede con otras tendencias en cuanto a la adopción de tecnología innovadora, Portugal se encuentra en primera línea de la movilidad eléctrica. Sofia Tenreiro, administradora de Galp, lo tiene claro: “Nuestros consumidores están muy bien informados y les gusta adoptar tendencias”. Durante la inauguración de la Electric Summit, una iniciativa del Jornal de Negócios patrocinada por Galp, la COO recordó el momento de la instalación del primer punto de carga para vehículos eléctricos en Portugal, lanzado por la energética hace 10 años. “En 2020, volvimos a ser pioneros con el lanzamiento del primer punto de carga ultra-rápido, ofreciendo una autonomía de 200 km con apenas 10-20 minutos de carga”.

Sofia Tenreiro fue la oradora principal en el primer día de la Electric Summit, una iniciativa del Jornal de Negócios y patrocinada por Galp

La cuestión de la autonomía es aún una de las principales barreras para la adopción de vehículos 100 % eléctricos. “El consumidor desconfïa y no se siente seguro a la hora de realizar grandes desplazamientos”, reconoce Sofia Tenreiro. Sin embargo, asegura que “hay puntos de carga suficientes en el país (cerca de 800), pero falta que estén totalmente activos”. La falta de licencias municipales y el estado de la red eléctrica continúan siendo un obstáculo que la administradora espera superar en breve. Además, 2021 será para Galp un año de apuesta por los puntos de carga activos, pero, para que este objetivo se cumpla, resulta necesaria una infraestructura eficiente. “Cobra especial sentido ser socios de estas entidades sobre movilidad eléctrica porque la confianza del consumidor dependerá del buen funcionamiento de toda la red de puntos de carga”, destaca la administradora.

Sofia Tenreiro defiende además la existencia de un marco regulador claro, que permita una mayor agilidad de respuesta a las necesidades del mercado. “Hoy en día hay operadores que no funcionan con las mismas reglas que otros”, apunta. Recuerde que en Portugal existen cerca de 2.000 puntos de carga concedidos a diferentes operadores, entre los cuales se encuentra Galp, los cuales han garantizado ya al Gobierno ingresos por valor de 5 millones de euros, como reveló João Pedro Matos Fernandes, Ministro de Medio Ambiente, quien también participó en la cumbre eléctrica.

Galp inauguró en 2020, en Algés, el primer punto de carga ultra-rápido del país

Ante el público virtual de esta conferencia, el dirigente reconoció el avance de Portugal frente a gran parte de sus semejantes europeos en lo que se refiere a la penetración de la movilidad eléctrica. También lo hizo en lo que respecta a la innovación, destacando la tarjeta Mobi.E que facilita las cargas en la red pública y que funciona independientemente del proveedor de energía.

En los últimos cinco años, Portugal ha pasado de un total de 731 vehículos eléctricos vendidos a 8.137, a los que cabe sumar en 2020 otros 12 mil plug-in. Para João Pedro Matos Fernandes, las ayudas del Gobierno (cerca de 4 millones de euros/año) han contribuido a este escenario, que espera ver un crecimiento en los próximos años a medida que las marcas de coches bajen los precios de estos vehículos. Hasta 2030, recuerda el ministro, el Gobierno espera que la movilidad colectiva terrestre represente un tercio del total nacional. “Estamos en el buen camino, especialmente con la apuesta por las baterías y el hidrógeno”, concluye.

Vea el vídeo del primer día de la conferencia aquí.