“El vehículo eléctrico puede ser una fuente de ahorro”

El proyecto vehicle-to-grid desarrollado por Galp en colaboración con Eletricidade dos Açores y Nissan, representa un cambio en el modelo de uso de los vehículos eléctricos. El ahorro, la eficiencia y la garantía de una movilidad sostenible, se unen a la posibilidad de rentabilizar la inversión

Se trata de un proyecto pionero en Portugal y Europa, nacido del centro de innovación de Galp, el cual busca demostrar que la inversión en un vehículo eléctrico puede generar ingresos para el usuario. Después de un año de pruebas en la isla de S. Miguel, en las Azores, la tecnología vehicle-to-grid (V2G) ha sido presentada al público durante el Ecar Show, Salón del Automóvil Híbrido y Eléctrico, que tuvo lugar en el Jardim do Arco do Cego, en Lisboa. “El balance ha sido muy positivo”, asume Rui Vieira, responsable de movilidad eléctrica de Galp, en conversación con Energiser.

El proyecto piloto contó con diez vehículos de EDA (Eletricidade dos Açores), cuyas baterías fueron usadas, no solo para la carga de energía para movilidad, sino también (utilizando la tecnología V2G) para acumular un mayor volumen de energía para inyectar al edificio al final de cada jornada. Con un uso ‘normal’, explica Rui Vieira, estaríamos hablando de un total de 12 megavatios. “Con esta tecnología superamos la barrera de los 120 megavatios, es decir, diez veces más”.

Cambiar el modelo de uso del vehículo eléctrico cambiando el modelo económico era uno de los objetivos del proyecto V2G. “El vehículo eléctrico era visto únicamente como fuente de ahorro de combustible, mayor eficiencia energética y garantía de movilidad más sostenible”, comenta Rui Vieira. Ahora, “puede ser una fuente de ingresos”, añade.

MAYOR AHORRO

Basado en una lógica descentralizada de flujos de energía bidireccionales, la tecnología V2G permite que un coche eléctrico cargue su batería o, como alternativa, que descargue esa misma batería para suministrar energía a la red eléctrica. Con este proceso, el responsable de Galp ahorra mensualmente del orden de 50 euros, solo con el arbitraje energético. “Si añadimos la inyección de energía a la red, algo que todavía no está regulado, ese ahorro es aún mayor”. En el fondo, refuerza, los usuarios actúan como agentes activos en la prestación de servicios auxiliares para el sistema eléctrico.

De manera adicional, continúa el responsable de Galp, “los vehículos eléctricos, gestionados de forma agregada, pueden transformarse en un elemento estabilizador de la red”. Esta tecnología permite contribuir también a una mayor penetración de energías renovables a través, por ejemplo, de la “posibilidad de carga de la batería del vehículo eléctrico durante el período nocturno, aprovechando excedentes de energía eólica”, concluye Rui Vieira.

“La carga de la batería del vehículo eléctrico puede realizarse en periodos nocturnos, aprovechando los excedentes de energía eólica”

Probado el concepto y verificadas las ventajas y el potencial de la tecnología, el paso siguiente es garantizar que el marco regulador de este servicio para la red asegure la correcta remuneración por el servicio eléctrico, “y que este marco nos permita entrar en el mercado con una buena propuesta”, afirma Rui Vieira. El responsable de la movilidad considera que este proyecto tiene un enorme potencial para ser aplicado de inmediato, ya sea en el mercado empresarial o en el mercado residencial. “El proyecto se inició en un ámbito muy restrictivo, como es una isla, pero queremos hacer más, sacando partido de su carga digital y permitiendo una aplicación rápida y eficaz en cualquier punto del país”, concluye.